ijolettn de la Real ylcademia Gallega 59
frase; comenzada, rodaba igualmente, teniendo que sufrir a su vez las
cultas indirectas de los que, m?s afortunados, se pod?an tener derechos,
haciendo prodigiosos equilibrios.
En la cima del monte hay la iglesia de San Miguel de Breamo, cu,
' rioso ejemplar de la arquitectura cristiana del. siglo XII al XIII, sobre
todo en su planta de T griega. Uno de los expedicionarios, competente
en estos estudios, har? una descripci?n detallada de dicha iglesia.
El,tiempo invertido en la traves?a por, mar y el empleado en la as
censi?n y contemplaci?n del hermos?simo panorama, as? como la reposici?n
de las gastadas fuerzas, hicieron que fuesen las tres de la tarde cuando se;
lleg? a la cumbre del monte y, no disponiendo de m?s tiempo que el
justo para el reembarque, los expedicionarios se vieron obligados, contra
todos sus deseos, a no poder bajar a la antigua villa de los Andrades,
donde se celebraban aquel d?a las renombradas fiestas de las ?Virtudes?.
Disp?sose el reembarque y all? se fueron otras dos horas por la r?a a
falta de viento.
Los excursionistas regresaron satisfech?simos de su viaje, a las diez
de la noche, habiendo saludado desde Castelo, con burras de entusiasmo,
la encantadora vista de la, Coru?a, que se divisa de noche desde esa al
tura, cual gigantesca y fant?stica l?nea de luz, que preside con sus irra
diaciones nuestro hist?rico faro.
Otras expediciones tiene en proyecto la Sociedad, que de no poder,
efectuarse en este oto?o, se verificar?n para la pr?xima primavera.
Animo y adelante. UN EXPEDICIONARIO.
?
EL CERCO DE LA CORU?A
(FRAGMENTOS DE UN SERM?N)
El deseo de sobrevivir, por decirlo as?, a nosotros mismos, de
obtener fama que llegue m?s all? del sepulcro, de dejar recuerdos glo
riosos a las generaciones venideras, es muy conforme a la naturaleza:
humana, cuyo esp?ritu ha sido creado para no perecer, y fuente fecunda
de haza?as asombrosas y de heroicidades sublimes. Pero, en gran n?
mero de casos, ?qu? importancia puede tener para llevar al guerrero
hasta las cumbres del sacrificio? De los que defendieron a la Coru?a en
1589 no se sabe m?s que algunos nombres, que guarda la posteridad.