3oletin de la Ieal )tcademia Gallega 229
nidas por el Sr. Garcia Puig de la parte del monumento entonces
conocida.
Las noticias que de lo recientemente desescombrado nos da el
distinguido Director del Museo Lucense, Sr. Marti, no nos dejan
ya lugar a duda, en cuanto al car?cter del monumento.
Se trata, a nuestro juicio, de un templo cristiano anterior a
la Monarqu?a sueva. Orientado al naciente, de planta basilica! la
tina, con tres naves, m?s angQstas las laterales, cubierto de b?veda
semicircular, de ligero aparejo, quo abarca la totalidad de las na
ves. Al fondo, se abre una puerta de arco semicircular, ' induda
blemente el triunfal que conducir?a al ?bside, aun no desescom
brado.
Las naves estaban divididas por arcadas de medio punto, sos
tenidas por columnas de m?rmol de fuste disminu?do y exentas.
No se han encontrado apenas otros motivos ornamentales quo
las pinturas a que nos refer?amos en nuestra nota de Septiembre
y que ahora se ye que llenan todo, muros y b?vedas : pinturas re
presentativas de ayes, plantas y ?rboles, y racimos de uvas; y en
el muro del fondo, jarrones de flores.
No apareci? ning?n capitol ni basa de columna.
Detalle interesantisimo es el hallazgo de un trozo de marmot.,
que tiene grabado el caracter?stico s?mbolo del pez.
El Sr. Marti, en carta a nuestro compailero Sr. Castillo, da
cuenta de los trabajos realizados y aspectos descubiertos a quo ve
nimos haciendo referenc?a.
Por nuestra parte, compartimos la idea del Sr. Marti en cuanto
a quo las peque?as proporciones del templo subterr?nco debieron
obligar, andando el tiempo, a Ta construcci?n de la iglesia cuyos
curiosos restos de muro y arranque de b?veda se conservan a?n
sobre la superficie, quedando el templo primitivo, quo hoy va des
cubri?ndose, reducido a servir de cripta.
Interesant?sima ser? la exploraci?n que del pavimento de ?sta
se realice, pues a buen seguro quc ha de ofrecer elementos de suma
importancia para el estudio del arte cristiano primitivo de la re
gi?n gallega.
F.
?