BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA 225
lo mismo, e incluso provoc?, en momento se?alado, la dimi
si?n colectiva y simult?nea de todos los alcaldes del litoral,
dolidos, como ?l, de que no se consignase en presupuesto can
tidad alguna para las obras. La protesta no prosper?, porque
en pocas horas se arbitraron copiosos fondos para las prime
ras subastas...
En la ?ltima asamblea habida en la ciudad departamental
septiembre de 1941? tuvo puesto de honor en la presiden
cia, y el alcalde de Gij?n le invit? poco ha, como decano de
los asamble?stas, a proseguir all? las deliberaciones. ? .Precur
sor benem?rito, que tendr? en su d?a, acaso no muy lejano, el.
homenaje que en justicia se le debe!
Ved si tal conjunto de notorios hechos y actividades, labor
tan perseverante y patri?tica, no merecen exteriorizaci?n y
aplauso. Son poco conocidos en determinados medios, y con .
tribuyen a hacer relevante la personalidad ilustre de Federico
Maci?eira, preclaro gallego, a cuya memoria se ofrendan las
presentes p?ginas.
Descanse en paz el admirado compa?ero de periodismo y
o de Academia. SANTIAGO DEL BURGO.
?
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EL HOMENAJE HUMILDE
(An?cdota)
?
' Corr?an mis a?os de adolescencia, all? por los a?os 16
y 17, cuando yo cursaba los estudios correspondientes a la
Facultad de Filosof?a y Letras, secci?n de Letras, en la Uni
versidad Central. Entre las disciplinas de aquel curso figu
raba la designada con el nombre de Paleograf?a, que el se?or
Conde de las Navas, bibliotecario de Palacio, se hallaba en ?
cargado de explicar. Iniciadas las clases y en uno de sus pri
meros d?as nos fu? entregado para su copia el programa de