256 Doletln de la Real Academia Gallega
cuente tambi?n en nuestra ya mencionada . cer?mica estampada,
como lo es, en general, en todos los objetos del segundo periodo de
Hallstatt (de que son ejemplo los cinturones franceses ya citados) y
en los de La T?ne, como l?s peines de bronce yel cr?neo de Stra
donitz :(Bohemia), el pu?o de hueso de una esp?da corta de War
' m?riville (Marne), varios corchetes o broches de cinturones de
SommeBrionne (Marne) y Hauvin? (Ardennes), el capitel pre
romano del Cortijo del Ahorcado, en Ja?n, la cer?mica de barro
negro de Numancia, que se tiene por c?ltica, etc., etc. (1) .
Con el. grabado de este cintur?n ofrecemos el de la arandeln
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Fig. 6.'
(figura 4. 2 ), adornada tambi?n con c?rculos conc?ntricos, ragas en
el sentido radial y ?n estrecho horde con peque??simos c?rculos,
todo de an?loga t?cnica que la l?mina del cintur?n, y al que es muy
posible que perteneciese, tal vez sujetando una de las piezas del
crochet con que se abrochaba; y el de algunos de los trozos de
cer?mica hallados en el mismo sitio (figura 5.a), an?logos, como
hemos dicho, a los que suelen aparecer en nuestros castros y cita
nias; todo lo cual podemos seguramente atribuir a la cultura post
hallst?ttica que, por c?ltica, tanta importancia tiene para nos
otros, y que cronol?gicamente corresponde en nuestra peninsula a
las de La T?ne I y II (de 500 a 300 af?os a. de J.) aunque en Ga
licia no se pueda, por ahora, precisar en absoluto hasta cuando
dicha cultura sobrevive. x
(1) Es curiosa la supervivencia de este asunto en ciertos objetos
fabricados en Espana, como son las arquetas de hueso del Escorial y del
Museo de Cluny, obras del siglo x a principles del xi, y dos de los peines
de marfil que se guardan en el monasterio de Celanova, que se suponen
de San Rosendo, siglo x, y que se tienen por obras de un taller ar?bigo
espafiol.