326 Bolet?n de la Real ylcademia Gallega
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aun antes de morir fatal sepulcro en ellas. Pero manda C?sar a C?diz por
una armada y apretados los nuestros se le entregan y pasa con ella a la
Coru?a y viene despues a Iria Flavia que antes 'se dijo Ilion por haberla
fundado los troyanos derrotados en medio : de la cual fund? ' el castro Ilion
y ech? el puente Cesures. Apod?rase Publio Craso de las Casit?rides que
son Arosa y Cortegada llamadas por Plinio Aunios y Corticata (r). Ca
p?tulo 37. En la guerra entre C?sar y Pompeyo siguen los gallegos a este
y son derrotados con ?l. Despu?s se unen a C?sar. En el 41 nos cuenta
que se rebelaron gallegos, c?ntabros y asturianos, pasan contra ellos los
romanos el Mi?o, se refugian los gallegos en el Medulio, que hoy dicen
Medelo a una legua de Orense, c?rcanlos los romanos y all? perecen nues
tros guerreros. De este tiempo debe ser un presidio cerca del Mi?o donde
se halla hoy una aldea llamada Roma. En el cap?tulo ?ltimo de este libro,
expone el estado de Galicia hasta la muerte de Augusto, ocurrida el a?o
15 del nacimiento de Cristo nuestro Se?or, al cual, dice, se debe la glo
ria de haber acabado esta primera parte de nuestra historia que de aqu?
adelante continuaremos mas gustosamente viendo con cuanta felicidad en
naturales de suyo fieros y belicosos asent? la paz evang?lica y virtud cris
tiana para solo pelear las batallas de Dios hasta derramar su sangre vale
rosamente para alcanzar coronas inmortales en el cielo.
Algo largo sali? este resumen, pero me pareci? as? convenir, para
que se formasen mis lectores alguna idea de ?ste nuestro historiador. Por
?l se ve que a pesar de tenerlas por fabulosas, no desde?? la narraci?n
de esas historias de T?bal y Geriones; y otros tales, si bien es necesario
decir en descargo de su conciencia, que escribe en el cap?tulo ro que
?cuando desde su principio se quieren averiguar las cosas que no han de
jado rastro en la memoria de los hombres, se expone el historiador a
errar, pues el deseo de ilustrar sus escritos con novedades singulares hace
que se singularice en inventar y poner trampantojos a la vista de los que
con el mismo afecto leen sus historias.? Le pasa al parecer en ?sto lo que .
al P. Mariana, que escrib?a m?s que cre?a. Se me figura no . obstante
que traspasa no poco los l?mites y ejemplos de aquel gran maestro de
nuestra historia, aunque no hay que desconocer que escribe en el cap?tu
lo 19: ?En estas cosas tan dudosas e inciertas, puede el lector creer lo que
le pareciere?, y en el 21: ?Algunos sucesos hubo en Galicia en este tiem
po dignos de memoria de que iremos dando noticias, pasando en silencio
el nombre de los reyes de que no la tenemos que no debe atribuirse a
(z) Creo que est? equivocado en estas equivalencias.