?
BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA 419
A nuestras costumbres sociales de hoy d?a cuesta algo su
poner que un cl?rigo tuviese amores, cantados en p?blico sin
rebozo y p?blicamente correspondidos. No se puede asegurar
con certeza que ?ste sea el caso de Airas Nunes, pero, al no
poder se?alar su entrada en la clerec?a, podemos hablar de
.
a la poes?a.
Lleg? un?d?a en su vida, en el que sinti? la irresistible ale
gr?a de un esp?ritu optimista, que nac?a con todas las galas
de cosa nueva. Empez? a ser trovador, y no se cansa de re
petirnos que fu? trovador porque amaba.. Frecuentaba en
tonces la compa??a de los poetas, y sus versos no encontraron
eco en su alma, pues vi? que todos ellos nac?an casi desespe
rados. ?Por qu??, ?para qu?? Otro era el prisma que des
compon?a su luz.
El amor, dice, es esfuerzo y esperanza; y en ?l se halla la
cifra de todo bien
e por esta raz?n ?
trobo eu e non por antollanca,
mais porque sei lealmente amar.
(C. V. 457).
La canci?n 457; de la cual tomo los versos citados, y .Ia
469, no son sino dos redacciones de un mismo tema, recogi
das con notables variantes. La lecci?n de psicolog?a amorosa
que encierran y que, en realidad, no forman el canto a la
amada, sino a los efectos de su amor, hubo de costarle las
invectivas envidiosas de sus compa?eros los poetas, censuras ?
que Airas Nunes rechaz?, tildando a la vez de ficticias las
composiciones de ellas.
De las expresiones usadas por nuestro poeta dir?a Wechs
slet que ten?an sabor feudal, por la dependencia y jerarqu?a
' que significan. As?, hablando de los encantos femeninos de
su aneada, dice que ?meten en poder?, y no nos cuenta si de
ella recibi? tocas o briales, sino que en la palabra general de
?prendas? quiere indicar el pago que recibi? de sus servi
cios amatorios.
Claro est? que no siempre era duradera esta felicidad,
porque el amor de las mujeres, ense?a la Sagrada Escritura,