178 BOLET?N DE LA ACADEMIA GALLEGA
?Qui?n am? c?mo t?? ?Qui?n era pura
como Ildara lo era en su martirio?
Semejaba en tu siglo su hermosura,
en desierto cual c?rdeno lirio.
Tu queja es como brisa gemidora,
tu llanto como gotas de roc?o,
del cielo es el amor que te enamora
y es de los cielos tu dolor bien m?o.
aldara de Courel! flotante maga
envuelta en delicadas vestiduras
que all? del Cabe, entre las ondas vaga
gimiendo sus eternas desventuras.
Pobre y amante, atormentada esposa
? entre el amor y el deber luchando
volviste a Dios los ojos temerosa
santo remedio a tu dolor buscando.
Y en torno de tu frente inmaculada
los ?ngeles sus alas desplegaron
y un rayo de la c?lica morada
sobre tu m?rtir frente reflejaron.
Y con himnos, y m?sicas, y flores
y voces de otros mundos diferentes ?
arrullaron cast?simos amores
que en tu seno nac?an sonrientes.
Quien con amarga voz tu historia cuenta
y de tu amor eterno la pelea,
y con tus penas su pesar aumenta
y llora tu dolor, ?bendito sea!
Quien levanta tu nombre del olvido
y otro pasado inundo alienta y crea
y con su dulce canto nunca o?do
nueva vida te da, ?bendito sea!
Finalmente vamos a transcribir el c?lebre soneto dedicado a Par
do de Cela, escrito bajo la impresi?n causada ?y que aun perdura
por las fantas?as de los novelistas que lograron convertir en h?roe de
las ?libertades gallegas? a un se?or feudal, tirano de la comarca que
dominaba desp?ticamente, y al que s?lo su muerte por la justicia de
los Reyes Cat?licos, salv? del olvido piadoso. Al recordar Murgu?a
este soneto, andando los a?os, cuando ya la conciencia del historiador
se hallaba s?lidamente asentada bajo el influjo de una severa disci