92, ljolet?n de la Real )lcademia: Gallega
misma roca, algunas de las cuales aparecen ya citadas en documentos
medioevales,con la denominaci?n, en singular, de aarca.sculta in potra?
y de las que dice el ilustre patriarca de las letras gallegas Sr. Murgu?a (I )
que eran la propia tumba alzada al borde del camino donde esperaban el
sue?o eterno el anacoreta y el leproso que con sus trianos las labraban. Y
que son la misma cosa nos lo dicen, adem?s, bien claramente el tener
todas el mismo servicio y, presentar, con ligeras variantes, la misma
forma. Pero sospecho, sin embargo, que las talladas en la roca acusan, en
general, una mayor antig?edad y, acaso, un ; mayor misticismo: lo pri
mero por suponer que los templos levantados sobre pe?ascos lo fueron,
sobre todo, para destruir aquel culto a las rocas expresamente citado por
San Mart?n Dumiense (2) y tan combatido por los Concilios de los pri
meros siglos de la Iglesia (3); y lo segundo, por creer firmemente que
algunas de. dichas sepulturas fueron obra de los mismos ermita?os, mon
jes y presb?teros que se retiraban a hacer vida contemplativa en las mo
destas capillas y cenobios levantados en tan solitarios como agrestes luga
res (a la manera que los religiosos de ciertas comunidades de hoy d?a
(1) Galicia y sus Monumentos, p?gina 103. Las palabras que de algunos
de dichos documentos reproduce el Sr. Murgu?a son ?arca sculta in petra? y
?arca qui sedet sculta in potra?, Es decir, que ya entonces llamaban ?arcas?
(con el significado que esta palabra latina tiene de urnas de piedra donde se
depositaban los cad?veres) a esta clase de sepulturas; nombre que tambi?n se
prodiga much?simo en documentos de aquellos siglos y aun posteriores, para
designar a los muchos d?lmenes y m?moas (t?mulos prehist?ricos) que abundan
en Ios montes y g?ndaras de nuestra regi?n, (a); aunque, sin duda, para distin
guir las sepulturas en la roca de estas otras prehist?ricas, es por lo que de una
manera tan clara y terminante les llaman dichos documentos arcas (es decir,
sarc?fagos) esculpidas en piedra.
(2) ?Nam ad petral, ad arbores, ad fontes et per trivia cercelum incende
re, quid est aliud nisi cultura vulcanelia, et Kalendarum observare, mensas
ornare, et fundere in foco super truncum frugem, et vinium et panera in fontem
mittere?? (De correctione rusticorum, publicado por el p. Pl?rez en el tom. XV,
p?ginas 425433 de su Espa?a Sagrada y, en parte, reproducido por el Sr. Me
n?ndez Pelayo en el tom. I, lib. I, cap. IV, de su Historia de los Heterodoxos
espa?oles).
(3) Recu?rdese el canon XXII del segundo Concilio de Braga, a?o 572,.
que priva de la comuni?n al que habiendo sido amonestado por dar culto ?a Ios
?rboles, fuentes o pe?ascos no quisiera enmendarse.
(a) ....etper arcas de Fofa (documento de la Iglesia de Tuy, siglo mi, citado por Murgu?a en la
p?gina 89 de Galicia y sus monumentos); .per archa: de super Campo RuZ,i,n. (donaci?n al Monasterio de
Tojosoutos, a?o de rr6r, inserto al folio 359, vuelto, de la Historia del Mon4eterio de Sobrado, del P. Carba
jo); ? hasta dar en lis piedra g ue se dice de la arca dorcela .. (Visita y demarcaci?n del colo de la juris
dicci?n de la Penda, hechas en el a?o n528, documento del archivo de D. Javier Ozores Pedrosa, hijo de los
Condes de Friegue), etc.