88 bolet?n de la Real ylcademia Gallega
tudiadas, (i); y no falt? quien, recogiendo sin duda por todo testimonio
las tradiciones y leyendas populares que existen acerca de estas cosas: y,' de
j?ndose llevar, con sobrada ligereza, del concepto puramente personal que
algunos autores tienen del origen de nuestra raza, creyese encontrar en
dichas sepulturas una prueba inequ?voca y poderosa d? la existencia del
druidismo en nuestra Galicia, (2). Con m?s raz?n las gentes que no en
tienden de estas cosas atribuyen estos sepulcros, tanto en nuestra regi?n
como en otras partes de Espa?a, a los moros, eternos constructores, para
el vulgo, de cuantos monumentos raros, antiguos y de fundaci?n ignora
da existen en nuestro suelo; creyendo muchas personas, por la forma cu
riosa que tienen y alguno que otro agujero que a veces les hacen Ios
campesinos para dar salida al agua que en ellos deposita la lluvia, sobre
(1) V?anse unos interesantes trabajos publicados por D. Ricardo del'Arco
en las p?gs. 150 del tom. Lxiu y 288 del Lxiv del Bolet?n de la Real Academia
de la Historia.
H?bner, en La Arqueolog?a en Espa?a (Barcelona, 1888), p?rrafo 147, que
trata de los Recintos fortificados, se ocupa tambi?n dedos ?sepulcros de singular
construcci?n, abiertos a pico en la roca y teniendo la forma del cuerpo humano
tendido a lo largo?, citando al efecto los de Ol?rdula, Eramprunya, Villa de Vil?
la y otros. Sarmento, en la Revista de Guimaraes, vol. I, 1885, p?g. 198, dic
e que ?algunos de ellos pertenecen ciertamente a la ?poca romana, tal vez muy
baja, de modo que se mantuvo el tipo antiguo durante muchos siglos.?
Nuestro Villaamil y Castro, comentando las palabras de ambos autores
acerca de estos sepulcros ?prehist?ricos o de muy alta antig?edad, dice en un
trabajo acerca de La Arqueolog?a en Galicia, p?g. 315 del tom. iv de Galicia
Diplom?tica, que ?ofrecen marcada analog?a con los llamados sartegos que tanto
abundan por toda Galicia y, sea dicho de paso, no parece que se remontan
a ?poca alejadisima?. A?adiendo a lo de Sarmento, que en Galicia el tipo antro
poide ?estuvo en uso mucho m?s tiempo.?
Mi distinguido amigo el ilustre arque?logo P. C?sar Mor?n dice, en sus
Investigaciones acerca de la Arqueolog?a y Pre historia de la regi?n salmantina,
que en el occidente de dicha provincia vi? much?simos sepulcros ?del tipo de los
llamados olerdolitanos, aunque muchos son m?s modernos, hasta de la Edad
Media.? Y como entre las tierras que en parte rellenaban los que existen en una
pe?a de Centenares, aparecieron objetos de la ?poca romana, juzga romanos
estos sepulcros (p?g. 71); pero conviene' advertir que por haber salido de los mis
mos sepulcros fragmentos de urnas funerarias (que indudablemente no se colo
? caron dentro) y muchos trozos de cer?mica romana, y, de cerca, trozos de cer?mica
neol?tica, supongo de arrastre la tierra que los obstru?a, no siendo dif?cil que hu
biese habido antiguamente por aquellos lugares alguna iglesia o capilla, pues:
seg?n el mismo autor, sepulcros antropoides han salido en el Teso de la Ermita,
que por su nombre debi? tenerla, y en las inmediaciones de la iglesia de Zara
picos (p?g. 83).
(2) Historia de Chantada, por D. Manuel Formoso Lamas, p?gs. 38 y 39.