BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA 285
mejor acierto en la aplicaci?n de las reglas. Pues bien; tam
bi?n en esto, se?ores, al igual que en el estudio de la Ret?rica,
rev?lase el P. Feij?o con notable tendencia en prescindir de
ambas cosas, cual, ha prescindido de lo primero, con miras
a precaverse contra el riesgo de convertir su numen en mono
de imitaci?n de los autores 'que se adopten por gu?as o lumi
liares de inspiraci?n propia. Naturalmente, resulta semejan
te actitud, fruto ?como en la anterior? de su impresi?n sub
jetiva, que le fuerza a expresarnos la observaci?n curiosa de
que, a pesar de sus muchas lecturas y del ejercicio de la plu
ma durante diecisiete a?os, no advierte haber mejorado en
nada de estilo. ?Qu?dame, no obstante a?ade? un leve re
celo de que en mi genio, o ll?mes? disposici?n del tempera
mento, haya alg?n estorbo oculto para que, en orden ,a la elo
cuencia, me sirvan los auxilios que aprovechan a otros? (1).
En realidad, se?ores, ten?a el P. Feij?o tan pobre concep
to de la producci?n literaria de la ?poca ?puesta m?s al al
cance 'de los estudiosos que ?no es extra?o viese con repug
nancia toda b?squeda de modelos e inspiraci?n.en los libros.
Por sabido se est? la corriente adversa, entonces dominante
contra 'el clasicismo, que le obliga a decir: ?Los que hablan
castellano puro, casi son mirados como hombres del tiempo
de los godos? (2). De opinar el sabio de Casdemiro, en sus
a?os juveniles, a tenor de su admirador el Dr. Mara??n, o
sea.,: ? que el h?bito po?tico es la mejor .preparaci?n para es
cribir despu?s las cosas de ciencia, por lo coma). tan prosai
cas, pero en las que el pensamiento encontrar? su ?ptima en
voltura literaria en una rima inverosimilmente fl?ida? (3),
nada tendr?a de extra?o que dedicando, a la saz?n, sus ocios
a semejantes tareas, bajo la impresi?n de lecturas po?ticas
contempor?neas a las cuales tanto se parecen las que ?l dej?
in?ditas, llegara luego a negar toda eficacia bienhechora a lec
? turas e imitaci?n 'de otros autores, hasta decirnos con convic
ci?n de desenga?ado: ?La gala 'de las expresiones, la agudeza
del concepto, la hermosura de las figuras, la majestad de las
(1) Cartas, t. II, p. 62.
(2) Teatro Cr?tico, t. I, p. 370.
(3) Las ideas biol?gicas del P. Feij?o, Madrid,' EspasaCalpe, 1934,
pp. 8889.