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? BOLET?N DE ?LA REAL ACADEMIA GALLEGA 27 ?
en 'las de estas estaciones, conforme iremos advirtiendo, cali
fic?ndolos, debido a : ello, de semi, galsgals.
Unos treinta metros hacia el E. de la propia Pena das
Seixas h?llase el n?mero 18, tambi?n roturado y de los mis
mos diez metros de di?metro, atribu?do por los naturales a
los mouros, sin nada de particular a simple vista. .
Descendiendo algo m?s por la ladera, cointo unos dos
cientos metros en direcci?n SW., por la parte de abajo del
camino expresado y donde ?ste describe una fuerte curva,
topamos el n?mero 16 en otro rellano llamado Monte de
Riba da. Leira. Muy oculto .por el espeso matorral de tojo
(aulaga) cuando lo descubr?, ?no pued? determinar las carac
ter?sticas del t?mulo que aparentemente es de las dimensiones ?
de los dos, anteriores.
Seg?n en 1910 me inform? un mozo del manifestado lu
gar de Edrosa, ?l y otro vecino, sugestionados por la fant?s
tica tradici?n de, que en esta ?ltima medo?a exist?an encan
tados tesoros, procedieran a?o.; antes a roturarla por el cen
tro a fin de extraerlos. Primero tropezaron con un revesti
miento de pedruscos, como en el caso del n?mero 17, y luego
s?lo con tierra, entre la cual hallaron ?varios ladrillos id?n
ticos a los que entonces se fabricaban en el pa?s, pero mejor
Cocidos? (referencia que encuentro un tanto confusa y algo
dudosa) . Despu?s de excavar unos cincuenta cent?metros de
profundidad, tentaron con un palo de hierro, advirtiendo que
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raci?n; porque un anciano que lleg? a curiosear ? aquel tra
bajo les inform? que vertiendo en el hoyo alg?n mercurio, si
sal?a humo era segura la existencia del tesoro y negativa si
non torneaba. Decidieron practicar el ensayo, y como, en
? efecto, resultase negativo, desistieron del empe?o de conti
nuar profundizando, con cierto supersticioso temor.
' Dec?an ?entonces en Edrosa que donde est?n estos.t?mu
los ten?an sus casas os mouros.
En este mismo camino de herradura, derivado del de la
Faladora, un largo trecho m?s arriba de Pena das Seixas, en
direcci?n SE. y al NE. del lugar de Carballos d'Arriba, en un
rellano del monte Cotelo da Roda (de peque?o otero de la
rueda?), por la parte de abajo del expresado camino, domi
nando el hermoso valle del Valeo y su prolongaci?n de Cou