26 BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA
tos monumentos sepulcrales de la m?s remota antig?edad co
? marcana y del resultado de mis excavaciones en doce de
ellos : n?ms. 1 al 10, 14 y 15; en los cuales he descubierta
los restos de sus d?lmenes conteniendo fragmentos de ordina
ria cer?mica sin ornamentar, hecha a mano libre; hachas
de piedra pulimentada y hasta varias sin pulimentar, muy
curiosas; trozos de cuchillos de silex, de corte a bisel; algu
nas puntas de flecha de cuarzo y de cristal de roca, y varios
otros groseros objetos de piedra de las propias culturas neo
eneo]?ticas, de menor importancia arqueol?gica.'
Los n?meros 16, 17 y 18 del P. A. (dejaremos reducido
a estas iniciales la referencia al tan repetido Plano Arqueo
l?gico) forman un grupo o necr?polis a los lados del camino
que desde el encumbrado de la sierra Faladora o principal,
se dirige por las estribaciones occidentales de la misma a la
r?a de Ladrido Y' puerto de Espasante (1), en el lugar de
Edrosa, de la parroquia de San Juan de Espasante (Orti
gueira). Fueron levantados estos t?mulos sobre una tendida
colina, en la parte de su m?s suave declive, por encima del
actual caser?o, desde donde se domina el mar en gran exten
si?n hasta el ingente cabo Ortegal.
Casi pegado a la Pena das Seixas, por el SE., en un re
llano que el . vulgo , supone encantado, mirando por eso con
supersticioso respeto ese pe?asco cuarzoso, tenemos el n?
mero 17, de unos diez metros de di?metro y poco relieve; el
cual, como todos los dem?s del pa?s, con muy contadas ex
cepciones, ha sido excavado por los buscadores de imagina
rios tesoros dos mouros, sin ofrecernos a la vista en el hoyo
de exploraci?n vestigio alguno de dolmen. El artificial' terro
montero que constituye la tumba, aparece revestido por una
gruesa capa o coraza de peque?os pedruscos, muy frecuente
(1) Defienden esta rada dos castros litorales de los que vengo cali ?
ficando como de origen romano, y la domina desde alto y c?nico picacho:
Croas do Castro, otro de tipo prehist?rico. En su ribera del puerto cons?r
vanse los restos de una gran f?brica romana de salaz?n de pescado, que puse
al descubierto en su totalidad, y en la desembocadura del r?o Dola, que s?es
agua muy cerca de tales ruinas industriales, apareci? la extra?a estauita
de bronce, de muy remota fecha y arte indefinido, pero que yo considero de
influencia oriental, como expuse en el trabajo que le he consagrado. V?anse
en el P. A. las respectivas situaciones de todos estos vestigios de la anti
g?edad, acreditativos de un primitivo centro de actividades.