260 BOLETlls DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA
desa vela desde all? la bella r?a' de Sada que ella bautiza con el
nombre de Areal, palabra gallega que significa arenal.
En lo que concierne al paisaje de La Cristiana, los elemen
tos son diferentes: el famoso tejo que adorna en esta novela
la r?a de Pontevedra, es aumentado por la imaginaci?n de la
autora, un ?rbol t?pico de Puentedeume, lugar de atracci?n para
los turistas de las Mari?as.
En cuanto a la r?a descrita en La Sirena Negra, es tambi?n
la misma de Pontevedra. La clave nos ha sido descubierta en la
?Gu?a del Turista? en la cual nuestra autora describe su pazo
de Miraflores situado en esta r?a baja, en Sangenjo. Detr?s
de este pazo se encuentra:
?Un peque?o bosque a?oso donde se ocultan
enormes piedras que parecen rudo dolmen calico,
ara de antiguo culto... La vista de la torre es nota
ble cuando, como blancas palomas pueblan el mar;
las lanchas de pesca? (26). ti
El pazo de don Gaspar de Montenegro no es otro que la pro
piedad de la condesa un poco modificada.
Monta?as y r?as constituyen una decoraci?n natural muy
rica en colores y de una belleza exuberante.
La prodigiosa vitalidad de nuestra autora se manifiesta en
la selecci?n de los lugares, haci?ndole preferir en esta regi?n
tan variada:
?que tiene comarcas casi m?ridionales por su claro
cielo, otras que por sus brumas pertenecen al
Norte?.
los paisajes m?s ub?rrimos.
(CONTnNUAR?)
(so) La Gallega. Ag. t. I, p. 1604.