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nios. Al comenzar la reconstrucci?n del templo y convento dentro de
la ciudad alta, entre la Casa de la Moneda y el convento de Santa
B?rbara, reedificaron el templo con algunas capillas propias del antiguo
y los mismos materiales del derribo emple?ronse en los muros del con
vento, con especialidad en el claustro, al propio tiempo que vend?an los
dominicos alramo de Guerra, para reparar los muros de la plaza, las
sepulturas antiguas . que hab?an servido de embaldosado a la antigua
iglesia.
No era mucho que tales mezquindades empleasen los hijos de Santo
para la nueva obra, no obstante las limosnas de los soberanos
y de los arzobispos de la Di?cesis, cuando la caridad del pueblo coru??s
repartida en las nuevas obras del templo y convento de San Francisco,
incendiado por los defensores; el hospital de San Andr?s, en la Pesca
der?a, y otras piadosas fundaciones, precisaban igualmente los auxilios
/ de la ciudad, d?ndose el triste caso que, por escasez de recursos, no
pudo reedificarse la parroquial de Santo Tom?s, no lejos de los domini
cos, y el reducido y necesario hospital y hospedaje de los Angeles,
inmediato al convento en ruinas. '
Desaparecidos los documentos del archivo de la Comunidad en el
incendio de 1589, no puede concretarse de una manera exacta la impor
tancia del primitivo templo de Santo Domingo, aun,cuando diseminados
en diferentes edificios de esta ciudad, todav?a existen algunas reliquias
arqueol?gicas. En los muros del nuevo convento, por sus claustros,
aparecen trabajos arquitect?nicos de la antiqu?sima iglesia; en el interior
del mismo templo se conservan capillas que parecen haberse transpor
tado casi enteras al nuevo domicilio; en las puertas que dan ingreso a la
,mezquina fachada del convento de Santa B?rbara se conservan otras
curiosas reliquias, restos quiz?s de un sepulcro de regular trabajo; en la
capilla de Nuestra Se?ora de la Atocha pueden apreciarse por los inte
ligentes, cuatro hermosos relieves que representan los Evangelistas,
procedentes sin duda, de las ruinas de Santo Domingo y encontrados a
la terminaci?n de las Obras del nuevo templo; y finalmente, merced a
incesante labor de entusiastas y distinguidos convecinos, deseosos de
organizar en esta ciudad un Museo arqueol?gico, pudieron encontrarse
de nuevo, los restos de los hermosos sepulcros de las hermanas de San
Fernando, obras de verdadero m?rito, que se presume pertenezcan al
trazado del c?lebre maestro Mateo y labrados por sus disc?pulos. Por