?
joleltn de la Real cademia Gallega 51
Salvador L?pez del Pan, ? pesar de los obst?culos puestos y de los dis
gustos consiguientes. (1)
C?SAR VAAMONDE LORES.
(Concluir?).
DE FOLK DORE
?
O PIMPIN Y O CHASCHAS (2)
El pimpin y el chasch?s son dos pajarillos algo m?s peque?os que
el gorrion, que se ven con frecuencia en nuestros campos. Su nombre
est? sin duda tomado del sonido que emiten en sus cantos, que presen
ta cierta remota analog?a con estas palabras, y no tan remota, por cierto,
como la que ha dado ? la orop?ndola el nombre de vichelo crego con
que la conocen mis paisanos. El primero de estos pajaritos hace con
frecuencia su nido en nuestros frutales: el segundo, por lo regular, entre
las malezas de monte bajo. El del pimpin est?, pues, al alcance de la
mano del ni?o: el del chasch?s, como huyendo de tan ingrato visitador,
est? escondido all? en los matorrales del monte, y rodeado de un am
(i) Los electores de la Corona, adem?s de la exposici?n dirigida al Consejo de Re
gencia el 27 de Agosto, de la que queda hecho m?rito, elevaron otra ? S. M. con fecha 16
de Septiembre, en la que, despu?s de hacer presente el agravio que al Sr. L?pez del Pan, ?
ellos, y ? toda la provincia hab?a inferido Miranda con su denuncia, suplicaban se les diese
una p?blica satisfacci?n y se declarase cal D.n ,lose Salbador Lopez del Pan, por fiel serbidor
dela Patria, disponer se le coloque enel ejercicio del destino q.e esta Probincia le ha confiado con
toda la prontitud que exij e su honor y el inter?s dela Patria; y que inprimiendose todo sepa la
Nadan, que no ha abido rasan ni causa alguna legitima pasa que 111isanda, sepropasase apre
sentar la delaci?n de que acompa?a copia: Que esta no pudo difamarle, ni produzi,le el desonor
aq.e aspiraba; y que h? sido un atentado el masreprensible elque se h? cometido endetenerlo
enesta Ciudad, especial mente nsarchandose los densas:?
Por su parte, el Sr. L?pez del Pan, acudi? tambi?n en queja ? S. M. con fecha r:? de
Noviembre, obligado, m?s que por la denuncia de Miranda, por una ofensa de D. Domin
go Garc?a de Quintana.
Tanto el escrito del Sr. L?pez del Pan, como el de sus electores, son dos documen
tos de gran importancia hist?rica, pues por ellos consta igualmente con toda certeza, como
se formaron y funcionaron las primeras Juntas asturianas, con los dem?s sucesos que tuvie
ron lugar en capital del Principado en aquella ?poca. Los insertaremos, por lo tanto, ?nte
gros en el Bolet?n, de spu?s del que contiene la sonada delaci?n del ya famoso General
Miranda.
(2) Cuento de una aldea del partido de Noya.