124 Bolet?n de la Real 5 c'ademia Gallega
otras con dos flautas ? punteiros, pero tambi?n sin el pedal grave; por
F'que hay para todos los gustos.
En la obra de Rambosson figuran dos grabados: uno, de cierta es
cultura que hay en la Casa de los m?sicos de Reims, de un tocador de
cornamusa (1) que carece de bord?n ? ronc?n, .y el otro representa un
piferario de la Etruria, tocando una gaita, cuyo fol s?lo. tiene soplete y
flauta, llamada impropiamente punteiro (2).
En Le?n hay tambi?n varios gaiteros, dos de ellos en las archivol
tas de las puertas de la Catedral, fachada lateral del mediod?a (3).
Representan dos ancianos sentados y coronados, de luenga barba 'am
bos, y semejantes en su factura ? las figuras que con instrumentos
musicales hay en la Gloria de la catedral de Santiago. .
Las gaitas no tienen ronco, y la chirim?a, con seis agujeros, no es
c?nica, sino de secci?n cuadrangular, recta, y semejante ? los flauta
dos de un ?rgano (4).
Las esculturas son del siglo xrrr y no es 'nada' f?cil obtener foto
' (1) La cornamusa?escribe Colomb en su meritoria obra La M?sica?se confunde
generalmente, sin raz?n, con la gaita. Es, en efecto, un instrumento del mismo sistema,
pero de una construcci?n m?s delicada, de un timbre m?s dulce y de mayor precisi?n. En
la cornamusa, los caramillos est?n provistos de llaves, y el bord?n es un cilindro que con
tiene una serie de tubos ? los cuales se adaptan por dentro unas leng?etas. Algunos de
estos tubos est?n doblemente encorvados, dando as? sonidos tanto m?s graves, cuanto ma
yor es su longitud total. Unas charnelas que forman saliente al exterior, pueden deslizarse
? lo largo del bord?n, ya para tapar enteramente, ya para dejar menos abierta una rendija
que corresponde ? la abertura de cada tubo. As? se obtienen las notas del acorde del tono
en que se desea tocar. Es una diferencia importante con la gaita, que en esta ?ltima el aire
es introducido ? soplos por el m?sico, mientras en la cornamusa el portaviento recibe aire
de un fuelle (barqu?n, en gallego), que va ce?ido al cuerpo del ejecutante.
La cornamusa estuvo en boga en los siglos xvti y xvtu.
Lulli (t 1688) no se desde?? de emplearla en su orquesta de la Academia Real de M?
sica y tambi?n ten?a su lugar en la m?sica del Rey. En el siglo xvitt, las damas de la corte,
y entre ellas la Marquesa de Pompadour, tocaban con preferencia la cornamusa.
De este g?nero?sin bord?n?es la gaita francesa del siglo xvII, que aparece en la His
oria de la M?sica, de Lavoix (hijo), p?gina 180.
(2) Costumbre generalizada es la de llamar punteiro al caramillo de la gaita gallega..
Punteiro?seg?n Cuveiro Pi?ol?es la ca?a de la gaita por donde se mete en la boca
(el soprete), y no con los agujeros, como dice Rodr?guez en su Dice. gallego; pues esta es?
agrega Cuveiro?la que dice ? la parte abajo del fuelle, y se llama flauta.
La costumbre impuso las denominaciones,corrientes, que yo sigo.
(3) Vid. Le?n, por Quadrado, p. 437?
(4) El caramillo piramidal es semejante en su factura ? las cornetas agudas y graves,
de madera, y con boquilla, que ilustran la obra de Lavoix (hijo), p. to9; cornetas que se
usaron desde el siglo xiv al XVIII, seg?n atestiguan las leyendas de los gr?ficos del volumen.