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As?, pues, este grupo, ?ser? representaci?n de la 'tr?ada c?ltica M
origen de nuestros cantos regionales? (1).
Se ignora la procedencia de este capitel, que debi? ser construido
en el siglo xi, y parece haber pertenecido ? alg?n edificio religioso de
la villa de Mellid? (2).
?Existen en Galicia m?s representaciones materiales de la gaita
que las por mi aludidas ? recogidas en el ajetreado Solo?
?Es exacta la afirmaci?n de Inzenga, hipot?ticamente recusada, al
rte. escribir?mal informado, como ya he dicho,?que ?en los seculares
castillosde la nobleza gallega est? representado sobre la puerta princi
pal un labriego del pa?s, en adem?n de ta?er la gaita, ? quien acompa
?a otro con su peque?o tamboril?? (3).
(1) Es interesante observar la singularidad de que el grupo de fres personas del ca
pitel de Mellid concuerde con el de un gaitero y dos bailadoras de la segunda silla baja en
el coro alto de la catedral de Astorga, gr?fico reproducido en el Solo de gaita.
Tambi?n las 16 vi?etas?salvo la segundadel Cancionero de Ajuda ofrecen la parti
cularidad de que aquellas representaciones musicales expresan escenas entre las tres mismas
personas: el maestro trovador, el juglar y la bailadora ? cantadora.
Como apunta la eximia D.8 Carolina M?cha?lis de Vasconcellos, en la mayor?a, de esos
casos hay dos instrumentos, siendo uno de percusi?n.
Del simbolismo de semejantes trinidades art?sticas, portuguesas y gallegas, no i"cierto
? deducir consecuencia alguna. No faltar? qui?n en ello se ocupe y 'pos .ilustre.
(2) Vid. Galicia Hist?rica, n?mero 12, p?gina 804, 5, 6 y 7
(3) ?De cu?ndo data el aditamento del tamboril ? la gaita??Por las representaciones
materiales que se conocen del gaitero, no hay medio de averiguarlo.
Seg?n la nota recogida por la muy ilustre comentadora del Cancionero de Ajada, de la
obra Litt?rature fran?aise au MoyenAge, de Gast?n Paris, el t?pico gaitero ?recuerda al
juglar legendario de la ?poca, que c?ndidamente hacia por devoci?n proezas gimn?sticas
delante del altar de Nuestra Se?oras; y en otro lugar, a?ade: ?o perfil do gaiteiro das ro
roer?as gallizianas e o de seu ajudante indispensavel, ? tamborileirovirluoses nos seas ins
trumentos rusticos?tem sido desenhado muita vez.,
Gil Vicente, en el ?Introito do 7riumpho do Inverso, (II, 447), recuerda el tiempo en
que en Portugal hab?a:
em cada casa pandeiro
e gaita em cada palheiro...
tambor en; cada nroinho...
Vid. Estados sobre o Romanceiro Peninsular, p?g. 307, y Cancioneiro da Ajuda, (II, 899)
de la tantas veces citada Sra. Micha?lis de Vasconcellos.
Noticias m?s concretas pueden recogerse a?n en esta ?ltima y verdaderamente asom
brosa obra genial de erudici?n, perspicacia y aciertos soberanos.