122 Doletfn de la ylcademia Gallega
dro Pardo de Cela h?zose mariscal; y todos a una decian al senor
Diego de Andrada que se hiciese conde, y ?l respond?? que no que
r?a ser conde de lo suyo y que m?s quer?a ser buen caballero que
ruin conde, y despu?s lo hac?,a el rey conde del' value de Loren
zana, que son al pie de trescientos dasallos, y no lo quiso ser, en
que digo que fu? tan gran error como tomar dineros del conde de
Leinos. ?
Nada costoso era a los se?ores, engre?dos con las victorias que
acababan de obtener en contra de los hermandinos y en las luchas
habidas despu?s con el arzobispo Fonseca, erigirse en condes y
mariscales, por m?s que no hubiesen prestado ni el menor servi
cio a la patria, puesto que Enrique IV, monarca a la saz?n reinan
te, ten?a, como expresa muy bien L?pez Ferreiro (1), ?aunque no
la virtud, la pretensi?n de contentar a todos. ?. Bien hizo, pues, el
de Andrade en despreciar tan vana pompa y en no dejarse sedu
cir ?por el enga?oso brillo de ser conde de lo sago.
II
Contando Vasco da Ponte los principales de la casa de Diego
de Andrade, a quienes daba sueldo, dice que eran (2) ?Ares Vaz
quez de Parga con veinte de a caballo,' Ruy Fern?ndez Nogueirol
con diez, Ruy Freire de Mi?o y Alvaro de Andrada, su hijo, con
diez, Ruy de Sarantes con tres, Pedro de Solobre, arccdian.o de
Trasancos, con dos de su casa. Ten?a en su casa continuos cua
renta escuderos. Pedro Fern?ndez, por se amellorar con ?l, al
z?se con Betanzos, y h?zoles tomar por valedor al conde de Monte
rrey, porque viv?a con ?l, y por otra parte, la ciudad no quer?a ver
en ella otro ninguno. Despu?s que se falleci? su suegro G?mez P?
rez, Iiev? todas las Mari?as con terra de Nendos, con'dos mil car
gas de pan y de vino y con cuarenta escuderos, y con Garcia Diaz
Mex?a con tres escuderos, y Juan Garcia Barba con dos.
?Tornando a decir los que en un tiempo vivieran todos con
?l despu?s de la muerte de su hijo : Fern?n Ares con veintitr?s es
cuderos, Ruy Fern?ndez Nogueirol con diez, Fernando die Andrada
con ocho, Juan de Andeiro desque se trat? mal con el conde de Al
(1) Galicia en el Ultimo tercio del siglo XV, tomo I, segunda edi
ci?n, p?gina 147.
(2) Casas y linejes: Casa de Andrada,