$oletin de la Real Academia Gallega 119
De modo qu'o viand?nte.
vendo con gran zozobra,
crubir a dura terra,
a cinza poderosa,
dixera con espanto: ?Certamente
este era grande cousa.
Tras las, violentas agitaciones de la juventud, la vida de Pondal se
sumi? en el m?s absoluto y provechoso retraimiento, que le permit?a
leer con mayor asiduidad y consagrarse con m?s expansi?n a sus labores
po?ticas, las que hurtaba al conocimiento del p?blico y de las que s?lo
dejaba gozar a un reducid?simo grupo de sus intimos. En 'aquel amable
retiro, frente a la vigorosa y fecund?sima tierra gallega que contemplaba
con la autoridad de sn sensibilidad electa, escribi? la l?tra del Himno
gallego, al que puso m?sica el compositor Pascual V?iga.; All?, in uni?n
de sus afanosos hermanos (que eran' activos ? agricultores) en ?ntima
comuni?n con la naturalez? riqu?sima de aq'uel suelo excepcional qua se
abre para dar vida desde sus'entra?as a la humanidad que ?vid? recoge
su fruto, pero que tambi?n ofr?ce paisajes tan puros como bell?s, v?rge
ties de huellas urbanas (pie mixtifiquen su valor neto; paisajes que desta
can la amenidad del 'vane odor?fero y pintado, cuyas espaldas guarda
como drag?n ?olosal la mont??a escarpada, por la que se escap? una clara
y fresquisima` corriente que serpei hasta el r?o, y desde .cuyas alturas
descienden a las ramas de los pinos las alegres anduri?ai; all?, lejos del
?mundanal ruido?, dond? el pensamiento trabaja tranquilamente en
medio de la quietud tonificant?, que s?lo interrumpe de vez en cuando
el canto de la rapaci?a que entona una melod?a campesina que habla de
torturas de amor? ?ll? hizo Pondal hondas aspiraciones de belleza, de
poes?a, que satur?ron su alma de inefable ventura.
Eugenio ? Carr? Aldao, que es el m?s erudito de los histori?grafos
literarios de Galicia, que fu? Secretario. de 'esta benem?rita Real Acade
mia Gallega, hace alusi?n en su acuciosa obra Literatura Gallega, a varias
producciones que ten?a termiriad?s Pondal, y que 'se inspiraban en la
naturaleza de Galicia, las cuales titul? As Grandeiras y Procelarias, y des
pu?s expresa lo siguiente: ?Otra obra tiene terminada Pondal, obra en
la que h? tiempo trabajaba, y que sera como su testamento po?tico. Nos
referimos a su poema Os Eoas (Hijos del Sol). Por una afortunada casua
lidad conoceros parte de sus magistrates octavas, y su argumento, inspi
rado en el descubrimiento del Nuevo Mundon.
Todos los manuscritos de Pondal pasaron a su muerte, acaecida
en 1917, a esta Real Academia Gallega, donde puede decirse que se han
recogido como en una placa sensible, las ?ltimas ideas literarias del gran