T oletin de la Real Academia Gallega 55
El Acad?mico y elocuente orador D. Marcelo Mac?as, manifiesta
que va dar lectura al discurso, hermosamente bello, del Presidente de la
Academia Sr. Murgu?a, ya que imposibilidad f?sica no le permite leerlo
a su autor; pide perdones por si la lectura liace desmerecer la obra
bell?sima del Sr. Murgu?a.
Y el Sr. Macias, con entonaci?n magn?fica, conquistando al audito
rio desde el primer momento, ley? el discurso del maestro, ` escuchado
con religioso recogimiento.
A tal se?or, tal honor. Un trabajo tan hermoso, justamente ponde
rado ya por el se?or Mac?as, tuvo en ?ste un lector magistral.'
En per?odos grandilocuentes saluda el Sr. Murgu?a a la ciudad de
Lugo; recordando su pasado en esta capital; elogia al nuevo Acad?mico
Sr. Parga Sanjurjo, enumerando sus triunfos en la literatura y en el foro,
en el Ateneo y en la Universidad; consagra p?rrafos de cari?o y venera
ci?n a la memoria del poeta Lamas Carvajal, reconociendo el valor in
discutible de su labor fecunda y su amor a Galicia; y haciendo protesta
solemne de haberse borrado, ya mucho antes del fallecimiento del poeta
orensano, los resquemores que les separaban en asuntos de mera apre
ciaci?n; traza con mano maestra el resurgimiento de la literatura gallega,
dedicando frases de elogio al insigne hijo de Vivero, Nicomedes Pastor
D?az, poeta sentimental y el primero que encauz? la poes?a seria en'
nuestra literatura provincial, y termina recomendando que se conserve y
purifique el lenguaje gallego, como obra altruista, como trabajo patri?
tico, necesario para conservar el santo cari?o a la madre patria donde
se meci? nuestra cuna.
No es posible que nosotros en esta ligera rese?a escrita al correr
de la pluma podamos dar idea aproximada de los brillantes discursos
del s?bado. Perd?nennos los Sres. Parga Sanjurjo y Murgu?a si osamos
penetrar en sus obras magistrales, intentando hacer un resumen.
Ambos trabajos es preciso saborearlos para apreciarlos debidamente
y siquiera en parte procuraremos darlos a nuestros lectores en n?meros.
sucesivos.
Tanto el Sr. Murgu?a como el Sr. Mac?as fueron objeto de caluro
sas felicitaciones.
El venerable maestro de nuestra literatura ha demostrado en esta:
ocasi?n una vez m?s su talento, su brillante manera de expresarse y su
arte para herir en lo m?s profundo, haciendo de la nota sentimental un
arma poderosa para inculcar la idea sublime del amor patrio.
Reiteramos a la Academia Gallega nuestra felicitaci?n por el bri
llante acto de anteanoche ?.