$olelln de la Real Hcademia Gallega 2S3
bronce; desconociendo, de momento, las circunstancias del hallazgo
que pudieran determinar su valor y permitir la deducci?n de conse
cuencias; s?lo sabemos que no fu? n?uy lejos de la entrada sur de
la citania.
Pertenecen, en general, las espadas de antenas, muy difundidas
por Europa, aunque en unas comarcas m?s abundantes que en
otras, a la segunda fase de la primera edad del hierro o de Halls
tatt (700 a 500 a?os a. de J.), pero los ejemplares de Galicia, que
en general ofrecen. determinados caracteres t?picos o comunes, per
tenecen a nuestra cultura posthallst?ttica, resultado de la que aqu?
trajeron los celtas a principios del siglo vi a. de J.,encontr?ndo
nos, para la cronologfa de dichos ejemplares, con las dificultades
que ofrece la supervivencia de estos tipos en Galicia.
Este descubrimiento es el d?cimo de los hechos (de espadas de
antenas o restos de ellas) en nuestra regi?n, que fueron por su
orden cronol?gico posible los siguientes : el del castro de la Cou
bueira (ejemplar casi completo, de pu?o y hoja de bronce), el de
la croa o castro de Riotorto (parte de una empu?adura de bronce),
el de la croa de Zo?an (empu?adura t?pica de hierro), el de Lan
z?s (empu?adura de bronce o parte de ella, que suponemos, sin
haberla visto y s?lo por las referencias, provisionalmente de una
de estas espadas), otro, al parecer, tambi?n de Lanz?s (hoja t?pica
de bronce, con las escotaduras caracter?sticas, nervios centrales y
huellas, en el tal?n, de las guardas arqueadas de la empu?adura),
el del castro de Alcay?s (ernpu?adura t?pica de r bronce y. restos,
entre las guardas del tal?n, de la hoja de hierro), el del dep?sito de
varias espadas, ?nico que hasta ahora conocemos en Galicia, hecho
en el lugar de Sof?n (empu?adura t?pica incompleta ? y hoja de
bronce en el ejemplar, ?nico al parecer, que se conserva), el de la
citania de San Cipri?n das L?s (dos ejemplares de hierro, uno ca
racter?stico y otro de antenas rectas horizontales, tipo nuevo entre
nosotros), el primer() del monte de Santa Tecla (empufiadura t?
pica de bronce, sin las guardas) y, finalmente, ?l de que nos va
nimos ocupando.
w De todos estos ejemplares y de, la importancia que para Ga
licia tienen estos numerosos hallazgos, volveremos a ocuparnos en
las p?ginas de este . BoLET?N.