68 'BOLET?N DE LA ACADEMIA GALLEGA
puesta por el Rey Eduardo VII, entonces Pr?ncipe de Gales, a
todos los almirantes y comandantes de Bandera ,extranjeros que
asistieron a la revista naval de Spithead con motivo del jubileo de
la Reina Victoria. Eulate mandaba el Vizcaya y ten?a por jefe de
la Comisi?n Naval al Almirante C?mara.
Rusia. =Cruz de la Orden de .Santa Ana, concedida con mo
tivo de la revista pasada' por Loubet a las escuadras que concu
rrieron a Argel, de cuya revista ya hemos hecho menci?n.
Tambi?n pose?a Enlate la Placa d? San Estanislao, otorgada
en 1897, condecoraci?n que se hundi? con el Vizcaya.
Venezuela. ?Insignias de la Orden de Sim?n Bol?var, honrosa
y alta distin?i?n otorgada a nuestro' compatriota con motivo de`su
viaje a Caracas como embajador del Rey D. Amadeo I, para no
tificar al Gobierno venezolano el advenimiento al trono de dicho
Pr?ncipe. Cuando vino D. Amacleo a Espa?a, ya Enlate, siendo
todav?a muy joven, se distinguiera mucho como marino, habiendo
estado con `Prirn en la expedici?n a M?jico, y fu? uno de los que
acompa?aron al nuevo monarca de Italia a Espa?a, y luego, ha
li?ndose embarcado, se le mand? desde la Habana a Caracas, con
aquella misi?n tan prestigiosa.
. Placa blanca, concedida en recompensa a servicios diplom?
ticos prestados por Enlate siendo Gobernador Civil de Canarias, al
Gobierno venezolano, con motivo de la permanencia en`lasa Islas
del expresidente Ciprano de Castro: '?
En ?l a?o 1892, por su actuaci?n en las revoluciones del pa?s,
obtuvo Eulate otra importante distinci?n, y aunque las insi'gnias
correspondientes a la misma se perdieron tambi?n con el Vizcaya,
merece ser consignado el motivo de esta' recoMpensa. Mandaba
entonces n?estro Almirante el Jorge Juan, y al ver que la ciudad
de La Guayra iba ? caer en poder del ej?rcito indio que se pre
paraba a saquearla, sin consultar con el Gobierno espa?ol, y cor
tando la comunicaci?n con nuestro C?nsul en Caracas; cuya opi
ni?n' era' adversa, desembarc? en el pueblo, iz? la bandera d? Es
pa?a en todos, los edificios p?blicos, puso guardia de marineros,
llam? a todos los notables del pa?s para que se le sumasen, y
tuvo el campamento indio bajo el ca??n de su Migue. Hall?banse
en el puerto barcos de otras naciones, cuyos comandantes se' ne
garon a cooperar 'con el espa?ol, pero Eulate, para justificar su
acci?n, aleg? que aquella gente clamaba misericordia en castellano.
Su desembarcoluvo?un ?xito felic?simo. 'La Guayra fu? salvada del