olet(n de la "Real 5cademia Gallega 129
superior a` lo que las fuerzas y la voluntad de un hombre puede realizar,
justo es, se?ores, que la obra compleja de nuestra regeneraci?n se ponga
bajo el amparo de los hombres de buena voluntad que constituyen esta
Academia, para que, como una sola alma, explore campos hasta ahora
inexplorados, y rompiendo las tinieblas que ocultan nuestro pasado re
cuerde las gloriosas instituciones de que hemos gozado en los tiempos
medios, las heroicas luchas sostenidas por la libertad del hombre, , los
triunfos alcanzados por sus hijos en ?el campo de la especulaci?n y de
la poes?a.
Tal es, se?ores, la tarea que tiene que realizar esta Academia. Si el
cielo nola abandona, esta es la que tratar? de llevar a t?rmino cumpli
do. Y si los destinos contrarios quieren todav?a herirnos y dispersar a
los que hoy se presentan unidos, que sea al 'menos en aquellas horas
propicias en que sin vanagloria, pero con : la satisfacci?n de un deber
cumplido, pueda decir. la Academia: la obra que, hab?is puesto en nues
tras manos, est? gloriosamente terminada.
He dicho. MANUEL MURGUiA.
MEMORIA. DE SECRETAR?A
SE?ORAS Y SE?ORES:
No por vulgar en demas?a, dej? de cumplirse en la presente ocasi?n
lo de que a peque?as causas producen grandes efectos?. Y as? fu?. Un
hermoso art?culo de nuestro ilustre presidente acerca de la necesidad,
tan sentida, de un buen l?xico gallego, fu? la peque?a causa. Publicado
el trabajo en La Temporada, de Mondar?z, ,reprod?jolo en buen hora,
una revista gallega de la Habana. El art?culo encontr? eco en las ini ?
ciativas de un buen gallego, de esfera 'modesta, pero de gran coraz?n:
D. Jos? Fontenla. Y las consecuencias ya las veis. Lo que no pudo
conseguirse en Galicia a la disoluci?n del Folklore gallego, lo consi
guieron unos cuantos hijos, amantes de su tierra ausente, a los que el
Sr. Fontenla supo transmitir sus entusiasmos. Y lo que hasta lo de
ahora se crey? ensue?o irrealizable, es ya 'afortunada realidad. He aqu?
el g?nesis de la Academia Gallega.
Designados desde la Habana por la Asociaci?n Iniciadora y Pro
tectora de la Academia Gallega, los literatos que bajo la presidencia
del Sr. Murgu?a se hab?an de congregar en la Coru?a para constituir la