78 solelin de' la Real Academia Gallega
distinguidos escritores e ilustres personalidades, cuyas ejecutorias de
m?rito son gala y ornamento de la cultura regional.
Tan ganado contingente de ilustraciones y de talentos viene persi
guiendo con una perseverancia a prueba de contrariedades, el ansiado
ideal de asentar sobre s?lidas bases la arquitectura del nativo idioma,
ora puli?ndolo con porfiada lima y despoj?ndolo de las asperezas que acu
se, ora contrastando su pureza, fija la vista en la abundosa fuente de.
donde deriva con pr?vido raudal, ora eliminando, merced a una acertada
selecci?n, las voces que, por inadecuadas y triviales, convenga proscribir
y puntualizando las que, por su fluidez y galanura, interese conservar,
ora enriqueci?ndolo con vocablos nuevos que de la com?n procedencia
ostenten el t?pico cu?o, ora imprimi?ndole brillantez y esplendor para
que sea verbo elocuente del genio regional.
Tal es la dificil empresa, en cuya feliz realizaci?n debe ejercitarse
nuestro mancomunado esfuerzo y, ante la misma, siento desfallecer el
?nimo, hu?rfano hoy de las energ?as que antes lo alentaban. Y mi desfa
llecimiento sube de punto, cuando viene a mi memoria el recuerdo del
peregrino ingenio que realzaba con su prestigiosa personalidad el sitial
que, por azares de la movediza suerte, ocupo yo, aunque sin merecimien
tos para suceder al que lo llenaba, de verdad, con la superioridad de sus
talentos y con la magia de su inspiraci?n. La estela luminosa que pro
yect? este insigne gallego en la poes?a regional perdurar? en esta her
mosa tierra, objeto predilecto de sus amores y de sus entusiasmos.
Fu? Valent?n Lamas un poeta genial, tallado en carne de en?rgico
v?stago de aquella razavigorosa que infiltr? sus vagas tristezas, sus dul
c?simos ensue?os en el alma regional, imprimiendo a sus iniciativas
derroteros diferentes de los que siguieron las dem?s provincias de Espa?a.
Libaba su inspiraci?n en los rientes . valles y pintorescas vegas que
esmaltan con perenne verdor el variado suelo de este pa?s encantador y,
al conjuro de su potente numen, surg?an, ricos de luz y de color, palpi
tantes de verdad y oreados por las auras ledas que exhala el perfumado
ambiente de la tierra natal, los animados cuadros que ofrece la vida del
campo en Galicia, los cr?nicos males que afligen al sufrido labrador, sus
contadas bienandanzas, sus inenarrables infortunios, sus hondas tristezas,
las asechanzas que le tiende la ajena codicia, las incesantes explotacio
nes de que es objeto y todas las injusticias con que le abruman las defi
ciencias del medio social en que vive.
La vida del campo con los ef?meros beneficios que procura el
labrador y con los incesantes sufrimientos que lleva aparejados, forma,
en efecto, el contenido de la po?tica labor de Lamas Carvajal, la cual,;