?
Dolet?n de la Real 5?ademia Gallega 225
famosa Carta geom?trica de Galicia dividida en sus provincias, repu
tada como la mejor que hasta la fecha se conoce. Muri? en . Cuntis el
a?o de 1866.
D. Jos? Rodr?guez Gonz?lez. A este matem?tico insigne se le con
memora en un Vitor del claustro de la Universidad de Santiago, pero
su biograf?a publicada por El Eco de Galicia, dirigido por Neira de
Mosquera el a?o de 1851, nos da noticia mas extensa de su vida, y ?
ella nos atenemos. Este sabio espa?ol y distinguido naturalista, naci?
en Santa Mar?a de Bermes (Lal?n), en 25 de Octubre de 1770.
Desde sus primeros a?os se distingui? por una constante aplica
ci?n ? observar la naturaleza, cuya inclinaci?n fu? en parte contrariada
por su familia que le destinaba al estado sacerdotal; y con este objeto,
despu?s de las Humanidades, estudi? Filosof?a en la Universidad de
Santiago, siendo Colegial de San Jer?nimo en la misma ciudad, cuya
beca obtuvo por oposici?n rigurosa y unanimidad de votos. Dedicose
al mismo tiempo que estudiaba esta ciencia, ? las matem?ticas, por las
que ten?a un gusto y pasi?n extraordinarios; as?, pues, sin maestro, au
xiliado tan solo de algunos libros, y no de los mejores, hizo progresos
seguramente maravillosos. Cediendo despu?s ? las insinuaciones de sus
padres, sigui? la carrera de Teolog?a en ' la que recibi? el grado de
bachiller nemine discrepante, continuando en todo este tiempo su ins
trucci?n en las matem?ticas, as? puras como aplicadas, siendo tales sus
adelantos, que la Universidad le nombr? sustituto de la c?tedra de
aquellas, vacante entonces, de la que obtuvo despu?s la propiedad en
vista de la honrosa calificaci?n que los jueces, maestros de la Real
Academia de Guardias Marinas del departamento de Ferrol y Real
Consulado de la Coru?a, formaron de sus talentos, penetraci?n y faci
lidad en todo g?nero de c?lculos, que ejecut? en los diferentes ex?me
nes ? que le sujetaron. Habi?ndosele proporcionado conocimiento con
un excelente profesor de Bot?nica, destin? al estudio de esta ciencia el
tiempo que le dejaba libre su c?tedra, haciendo progresos proporcio
nalmente iguales ? los adquiridos en el estudio de las matem?ticas;
m?s, convencido de que eti Espa?a no podr?an adelantar sus talentos,
decidi? marchar ? Par?s, lo que verific? auxiliado de algunos amigos,
entre los que debe hacerse especial menci?n del Dr. D. Pedro Antonio
S?nchez, Can?nigo de la Catedral de Santiago, y del Dr. D. Juli?n
Su?rez Freire, farmac?utico honorario de C?mara, ambos dispuestos ?
facilitar ayuda favoreciendo ? los j?venes de m?rito sobresaliente, as?
como ? promover y fomentar todos los establecimientos que tuviesen
relaci?n con las ciencias y prosperidad p?blica.