Dolel?n de la Real 5 cademia Gallega 97
Espanna que fizo el Muy Noble Rey D. Alfonsso; etc., etc. Tambi?n
nuestro querido compahero el Numerario Sr. Marques de San Martin
ha donado una nutrida colecci?n de folletos, revistas y peri?dicos anti.
guos de Galicia, muy interesantes por su rareza; y los igualmente Nu
merarios Sres. Murgufa y Vaamonde (D. Florencio), Correspondiente
Sr. Mosquera Lequerica y otros, enviaron muchos ? importantes obras,
con cuyos donativos hicieron que la biblioteca conste en la actualidad
de considerable n?mero de vol?menes.
Un acto de que debe envanecerse la Academia, fu? el celebrado
en honor ? nuestro ilustre compa?ero, Antolfn L?pez Pelaez, Obispo
de Jaca, en su reciente visita ? la Coru?a. La Corporaci?n, que se va
t nagloria de conctato entre sus Miembros m?s distinguidos, cumpli?
como era su deber, y la velada en honor al querido ? ilustre huesped,
es una efem?rides que nos honra, como nos honra la dedicatoria de su
Elogio de Fray Martin Sarmiento, tema de su discurso en aquella so
lemnidad y que hoy impreso es gala de nuestras letras.
No lo ser? menos en la historia literaria .gallega, la gran velada
que en honor y memoria de nuestro gran Curros Enr?quez, celebr? en
16 de Septiembre pr?ximo pasado la Asociaci?n Iniciadora y Protecto
ra de la Real Academia Gallega en la Habana. A tan benem?rita y
patri?tica colectividad, nunca tan elogiada como merece, debe su exis
tencia esta Corporaci?n. No podfamos dejar de dedicarle en esta ocasi?n
un recuerdo y un aplauso, que os rogamos para aquellos nuestros al
truistas hermanos residentes en la Gran Antilla.
No mends digna de loa es la decisi?n de la floreciente ciudad de
Vivero al tratar, p?r iniciativa de un distinguido compafiero nuestro,
el Sr. Villar Ponte, de conmemorar el centenario del natalicio de aquel
ilustre gallego que en vida se llam? Nicomedes Pastor Dfaz. Honra de
la ciudad en que naci? y gloria. de Galicia que le cuenta entre sus hi
jos m?s ilustres, la Academia no puede menos de unirse ? tan nobilfsi
mo pensamiento, que si Pastor Dfaz brill? en la esfera de la poiltica,
no menos brillo alcanz? en el cultivo de las letras. Sobre nuestro ilus
tre paisano cay? algo asf como . el velo del olvido, quiz?s por que sus
dotes diplom?ticos esparcieron sus sombras por su obra literaria; pero
hoy la hora de la justicia y de la reparaci?n ha llegado, que en toda
obra mortal as? sucede, y para la memoria de nuestro poeta hay lugar
distinguido en el Parnaso castellano, ocupando en ?l uno de los prime
ros puestos en la lfrica del siglo xxx. Para que la Academia tome la
debida parte en el homenaje al insigne vivariense se hace necesario al
terar el orden establec?do para la celebraci?n , de, las sesiones anuales y