240 BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA
rioso lector sobre tres aspectos, tal vez los m?s ignorados, de
la Cr?nica Compostelana.
Tales son los que se refieren: I) a su visi?n del paisaje,
. II) a su sentido human?stico, y III) a la floraci?n de la len
vulgar, que pasarnos a exponer brevemente.
I. LA VISI?N DEL PAISAJE
Leyendo la Compostelana comprendemos la raz?n que
asiste a N?rdstrom al sostener que eI sentimiento de la Natu
raleza jam?s pas? desapercibido durante la Edad Media. Ya
mi inolvidable y malogrado compa?ero Eduardo Bermejo
hab?a hecho esta misma observaci?n con respecto a San Va
lerio, el solitario del Bierzo, que tiene un claro sentido del
paisaje. Claro est? que ni en la prosa nerviosa del famoso er
mita?o ni en la multicolor de la Compostelana hay lo que
propiamente podr?a llamarse un sentimiento psicol?gico del
paisaje, tal y como lo podemos encontrar en los autores mo
dernos y contempor?neos. Con todo, observando la conscien
cia innegable que en ambos casos asiste a los autores del en
canto del ambiente que les rodea, la frecuencia con que sus
redactores tratan de dar al lector la comprensi?n de los pa
rajes que describen, as? como la referencia aelementos paisa
j?sticos que circundan y sirvende fondo escenogr?fico o de
momento a un hecho que relatan, todo esto ?y los resultados
de otros estudios an?logos? nos hace intuir la necesidad de
modificar la aseveraci?n corriente que se viene repitiendo in
sistentemente de que el sentimiento del paisaje tiene su punto
de partida en el Renacimiento. Esta opini?n, evidentemente,
s?lo puede referirse al paisaje en cuanto se considera como
proyecci?nespiritual del poeta, no aI paisaje como elemento
decorativo y ambiental. En el caso concreto de la Composte
lana podemos apreciar de antemano la evidencia de lo que
venimos diciendo, si la compararnos con una obra de nues
tra literatura, que adem?s, le es contempor?nea: El Poema
del Cid.
En torno al sentimiento del paisaje en nuestra primera
epopeya escribe Azor?n: ?En el Poema del Cid aparecen
nombres de villas, lugares y campi?as; de tarde en tarde el