338 Bolet?n de la Real jlcademia Gallega
Este ejemplo, en uni?n del que queda referido acerca del sepul
cro de Pedro Fern?ndez de Andrade, y de otros muchos que pudi?ra
mos citar, nos ense?a c?mo no siempre los otorgantes reposan en los
lugares por ellos se?alados en sus testamentos, .y lo poco que la Histo
ria debe fiarse de esta clase' de escrituras respecto al particular.
No habiendo, pues, sido enterrado Aras Pardo en Monfero, es l?
gico que sus sucesores le hayan procurado honrosa sepultura en otra
parte.
Por lo que dejamos expuesto, sabemos que, de dicho personaje,
qued? s?lo una hija, Sancha Rodr?guez, que fu? su ?nica y universal
heredera. De ?sta, o de sus hijos si los tuvo, fu? heredero a su vez su
marido, Fern?n P?rez de Andrade o Boo, como lo prueba el mencio
nado pleito sostenido en 1405 por el Cabildo de Santiago y Fern?n
D?az de Rivadeneira, y otras varias escrituras otorgadas por el referido
Fern?n P?rez, en las que dispone de propiedades suyas que antes per
tenecieran a su suegro. Entre tales documentos, merece citarse uno que
poseemos, fechado en Puentedeume a 2 de Febrero de 1395, ante el
Notario Juan de Seoane, por el que Andrade o Boo, funda y dota de
nuevo la granja de Saa, en Ortigueira. De los bienes que adjudica a la
fundaci?n, algunos corresponden a los que partiera con Don Pedro
Ares, Arcediano de Montenegro, que es el Arcediano de Trastamara,
hermano de la mujer de Aras Pardo, a quien ?ste ?seg?n dice en su
testamento? hiciera una venta falsa de dichos bienes, los cuales, en
definitiva, recayeron en Fern?n P?rez de Andrade, por derecho de su
mujer Sancha Rodr?guez.
De suerte, que, todas las haciendas, castillos, fortalezas, encomien
das, se?or?os y estados de Aras Pardo, pasaron ?ntegros a su yerno. ?Qu?
menos podr?a hacer ?ste en homenaje de quien tanto contribuyera a
aumentar su poder?o y sus riquezas que erigirle un digno monumento?
Era Andrade hombre agradecido y magn?nimo, y no pod?an sus
actos estar en contradicci?n con el hermoso sobrenombre de el Bueno,
con seis roeles, que son las armas del apellido Castro. Pero el Sr. L?pez Ferreiro, en la p?g.123
del tomo VI de su mencionada Historia de la Iglesia de Santiago de Compostela, dice ?sin
advertir en donde consta?. que su cuerpo fu? tra?do a Santiago, y que est? enterrado en
aquella catedral, y que hace algunos a?os se hizo un reconocimiento en su sepultura, hall?n
dose, adem?s de los restos de tan gran caballero, con algunos trozos de pa?os de seda, un
broche de oro y unas espuelas tambi?n de oro, que deb?an ser las mismas cogidas a Abul
Hassan, rey de Marruecos, en la batalla del Salado. L?pez Ferreiro no se?ala la fecha fija de
cuando se hizo tal reconocimiento, ni describe el monumento funerario, ni da cuenta de si ?ste
tiene o no inscripci?n. A los investigadores y estudiosos, toca, pues, el poner de acuerdo a los
cronistas Villalpando y L?pez Ferreiro.