8 Balettn dc la Real ylcademia Gal ega'
rirse, a?ade el Sr. L?pez Ferreiro, al texto del Oficio Divino y a
la distribuci?n de las Horas Can?nicas. Ahora bien; el texto del
Oficio y' la liturgia del coro> y altar en' aquell'a ?poca obedec?an al
rito visig?tico y, por tanto, el canto correspondiente d?b?a ser el"
que se conoce con las clenominaciones de visig?tico o moz?rabe.
?Y' qu? era el canto moz?rabe? No era otra cosa sin? el canto re
ligioso peculiar de Espa?a, una de las ramas del' canto l t?rgico de
la Iglesia universal. Veamos lo que dice D. Moquer?n sobre las di
ferencias de los cantos en las distintas liturgias (1). ?Las analog??s
que existen entre las evoluciones de la palabra y de' la m?sica,
nos han llevado a llamar di?lectos a la diferente variedad de me
lod?as en uso en el Oficio Divino. Estas variedades m?s bien son
dialectos que idiomas o lenguas, porque las semejanzas entre unas
y otras son profundas, y las formas poco diversificadas, para que
puedan constituir lenguas verdaderamente distintas con vida pro
pia e independiente. El canto gregoriano, el` ambrosiano, el moz?
rabe y lo poco que nos ha quedado del galicano, parecen correir
por el' mismo cauce y derivarse de una misma lengua musical: el
canto de la Iglesia latina en su cuna? . Por lo tanto, el canto moz?
rabe viene a ser una variedad del que llamamos gregoriano,
constitu?do por los mismos esenciales elementos, aunque ?ntima
mente influenciado por el genio de los autores de las melod?as, a
las que comunicaron la manera peculiar de su sentir y, par ende,
el quid de su nacionalidad:
? L?stirna grande que los c?dices que contienen estas melod?as
scan casi indescrifrables, por hallarse escritos con neumas sin 1f
neas o tretagrama, pues, ciertamente, las melod?as que ham llegado
hasta nosotros son de singular belleza, llevando en s? un sello. es
pecial de tern?sima devoci?n y piedad !' (2) .
El Padre D. Casiano Rojo, monje de l? Abad?a de Silos, has pu
blicado el canto espa?ol de las Lamentaciones de Semana Santa,
tornado de un c?dice del siglo xnr existente en dicho monasterio;
y al hacer un luminoso estudio sobre el mismo, dice : ?Este canto
parece genuinamente espariol, y bien puede considerarse como pre
(1) Paleograffa Musical. lntroducci?n.
(2) Los Padres Benediclinos de Santo Domingo de Silos, trabajan
en la actualidad sobre este asunto; es de esperar lisonjero resultado,
dada su pericia en esta clase de estudios.