Dolel?n de la Real 5cadeini? Gallega ,217
de sain (grasa) hac?a la pesca menos sabrosa, pues 'muchos'prefer?anIa
sardina blanca ? cochada ? la gallega, ? la prensada por el m?todo cata '
l?n, lo que agravaba el conflicto, el verdadero caballo de batalla, era
no s?lo el arte ? red llamado bou (que se prohibi? seguidamente ? en
estas r?as) sino la j?bega, red barredera que obraba ? semejanza del
bou y arrastraba y exterminaba la cr?a (1).
vII
Durante muchos anos se sucedieron haci?ndose interminables las
cuestiones y reclamaciones contra los catalanes; pero tenaces y en?rgi
cos sostuvieron su causa. Experimentos, informaciones y peticiones de
nuestras ciudades y villas pesqueras, y hasta del interior de la regi?n,
y Sociedades Econ?micas y otras an?logas, no produc?an sino encon
tradas informaciones y disposiciones oficiales (2).
Por fin, se hicieron tan fuertes y seguidas las quejas de los gallegos,
que movieron al Rey Carlos III ? prestar atenci?n ? sus reclamaciones.
En 1766 se.coniision? al Ministro de Marina D. Francisco Javier
Garc?a y Sarmiento, hermano del famoso escritor. Fr. Mart?n, para que'
pusiese remedio al mal que dec?an los gallegos pesaba sobre el pa?s, de
quedar aniquilado para siempre el importante ramo de la. pesca (3)."
Dict?se entonces la Real Ordenanza de 1768 para la provincia de
(r) CoRNIDE en la. Me/noria que citamos m?s adelante trae ?n el Ap?ndice VIII. la
descripci?n de 'ambos m?todos y un cuadro. comparativo de lo que en too millares de sar
25o reales. (2) Creemosy nos lo prueba lo contradictorio de los informes?que en esas luchas hubo?como sucede hoy entre fra?neros y je?te os?la enemiga del egoismo de aquellos que
dina cuelan ambos procedimientos habiendo un beneficio mayor en el?, catal?n 'de unos
sin los riesgos que da la lucha con el mar, explotaban la ignorancia y pobreza de los que
arriesgaban su vida para ganar un m?sero sustento. No hay esas luchas en donde el inter?s
de todos es igual y tienen id?nticas ventajas los que se lanzan al mar y los que los env?an.
(3) Ya viene de bien antiguo este temor y estas quejas. Siempre ha sido el pretexto.
Aun hoy se utiliza. Lo infundado de ?l se ve ahora como se ver? m?s tarde. Lejos de de
crecer, aumentan las industrias del producto del mar. Podr? ser un inconveniente la pesca
en todo, tiempo;' lim?tese, pero nada m?s. Cualquiera otra medida ser?a, como s?, porque haya
quien utilice para la caza armas primitivas, se privase el uso de las modernas.
M?s que ? los medios de pesca, ? otras causas debe de obedecer la escasez de sardina
que se nota de tiempo en tiempo. La desaparici?n de la sardina, parece ser peri?dica, pues
se observa por largos per?odos, ? veces de a?os: Huye, marcha ? emigra por motivos des
conocidos y luego, ? lo mejor, por los mismos motivos vuelve ? hacer su aparici?n. As? lo
demuestra la larga experiencia del tiempo.