polettn de la Real Academia Gallega 249
Jo remata un cuadril?tero rect?ngulo central, m?s pequefio, que
parece indicar el sitio de la cabeza.
La construcci?n es tosca; f?rmanlas unas losetas, clavadas
verticalmente en el subsuelo, sin labrar y mal alineadas. Excep
cionalmente se hallaban horizontales algunas piedras haciendo
pared entre las verticales; ?sstas penetran m?s abajo que el fondo
de las sepulturas.
Estaban las 'tres sepulturas perfectamente cubiertas tambi?n
por losetas iguales o mayores que las de las paredes; se un?an a
tope de sus bordes; nunca imbricadas. Las fallas de uni?n, su
plidas con ripia, no, dejAan pasar nada del exterior. Ning?n
mortero de cal, ni el m?s minimo resto de 61 se encontr? entre las
piedras. Estas son procedentes de canteras an?logas a las que hoy
existen en la misma parroquia.
El fondo es liso, sin clase alguna de pavimento m?s que el
natural del subsuelo. Tenia el mismo nivel en toda la extensi?n de
la sepultura sin exceptuar el rect?ngulo correspondiente a la ca
beza.
SegiM el orden . de aparici?n, las denominamos n?meros 1,
2 y 3.
La sepultura mimero 1, situada al Oeste de las otras dos, ?
medida en hueco y sin contar el rect?ngulo de la cabeza, tiene las
siguientes dirnensiones: longitud, 2'12 metros; latitud del lado
mayor, correspondiente a los hombros, 52'50 centimetros; latitud
del lado menor, correspondiente a los pies, 13'50 eentimetros; pro
fundidad, desde el borde de las paredes, 34 cent?metros.
La sepultura n?mero 2 es m?s peque?a. Longitud desde los
pies a la lfnea de los hombros, 1'25 metros; latitud en la lin.ea
de los hombros, 38 cent?metros; latitud en la de los pies, 20 cen
t?metros. La longitud total de esta sepultura es de 1'39 metros.
Por no considerarlo necesario, no fu? medida la n?mero 3.
Es, por lo menos, tan larga como la n?mero 1, y algo m?s esi
trecha. Est? peor construida, ?o quiz? m?s alterada en la regu
laridad de sus paredes?, que las otras. Las losetas de cubierta
eran m?s bastas y m?s peque?as.
Las sepulturas fucron abiertas a nuestra presencia y a la de
otras personas. Estaban completamente llenas de tierra suelta,
de color rojooscuro, achocolatado, sin resto de huesos ni de obje
tos. Aparecia h?meda, y mezclados con ella, alg?n peque?o trozo
de teja o de ladrillos y escasos y diminutos guijarros.