$oteltn de la seal Academia Gallega 271
cogieron y llevaron a Asturias unos de los d?as antes que llegaran
los franceses, en cuya ocasi?n manifest?... el propio Iba?ez el gran
sentimiento que le causaba la entrada de los enemigos en este Rey
no, pues adem?s del general perjuicio de la naci?n, a ?l en par
ticular sobre el recibido en Orbaiceta le amenazaba el de que le
arruinar?an sus f?bricas de Sargadelos; pero que aun no descon
fiaba y esperaba en Dios volver?a por la justa causa que defend?a
mos?.
?Este era ?el enemigo? de su patria! ? As? proced?a ?el afran
cesado?, el que ten?a en sus almacenes las c?denas con que se ha
b?a de cargar a los partidarios de Fernando VII! ...
?Cu?ntos patriotas habr?a entonces y ahora ?pregunta el ci
tado Sr. H. Sampelayo? capaces como Ib??ez de tenor todos los
hijos en la lucha y perder una f?brica, eomprometiendo otra que
era su fortuna?
Y el mismo escritor, al quo no puede tach?rsele de interesado
en sus opiniones, pues no es de Ribadeo, ni siquiera de Galicia,
a?ade:
?Gontrasta esa conducta (la de Ib??ez) con la de las autorida
des espa?olas, que daban pasaportes protectores a oficiales france
ses. La prisi?n del Edec?n excit? las malas pasiones de exaltados
patriotas, y la Junta, pac?fica, simulaba un peor trato al prisione
ro, pero no deseaba llegar a la muerte, como ped?a el populacho.
Aun as? no habr?a ocurrido nada en Ribadeo a no ser por la en
trada de las fuerzas y turbas de Asturias, que ven?an con ansias
de robos y saqueos. ?Era s?lo de patriotismo el movimiento? ?No
podia haber fondo de rivalidad y envidia hacia Ribadeo, que era
la villa pr?spera y verdadera capital del Eo? ?Habr?a instigacio
nes contra Ib??ez por parte de los enemigos del Concejo?
?Ni antes ni despu?s de la declaraci?n de guerra se mostr?
turbulento el pueblo de Ribadeo; la levadura de alboroto siempre
vino de Asturias, y asturianos, con .fuerzas del ej?rcito de Arlille
r?a que regresaban de hacer huir a los franceses, son los b?rbaros
ejecutores. Pudo haber alg?n desalmado en la villa, pero el pue
blo estuvo identificado con su Junta, y est?n libres de sangre.
?Y a fin de cuentas, es consolador salvar la afirmaci?n de
que m?s patriotas eran el pueblo y la Junta de Ribadeo, quo. de
fend?an a Ib??ez, que los vand?licos artilleros y turbas asturianas
que, ciegos de odio y quiz?s de envidia, daban un tremendo golpe
a la industria y a la cultura espa?olas.
?La intervenci?n del ej?rcito fu? includable, pues adem?s de