98 13olelfn de la Real 54cademia Gallega
de pardos sayales y negra esclavina
que est?n de rodillas m?s de dos mil a?os
oyendo a un divino ruise?or que trina;
de rubias princesas y de encantamientos,
? de duendes.y trasgos y de almas en pena,
mientras la monta?a se desgaja y truena,
cual si a desplomarse fueran sus cimientos,
y el rayo en las sombras fosforece y brilla,
y las tempestades y los roncos vientos
azuzan, silbando, su feroz tra?lla
de osos gru?idores y lobos hambrientos?...
Fijosdalgos ?giles, que con sus ballestas,
corceles y gritos, trompas y alel?es,
turban la profunda paz de las florestas;
desjarretan ciervos, hieren jabal?es, ?
? desguijan lobeznos y extrangulan osos,
y ardiente de gozo la altiva mirada,
a sus viejos pazos tornan orgullosos,
cual si regresasen de alguna Cruzada,
mientras en los cielos la Luna riela,
y por los caminos:
resuenan los salmos de los peregrinos
que van a Santiago de la Compostela?....
Labriegos, que honrados, por'pagar los foros,
en las apreturas de los malos a?os,
cuando los pedriscos?asolan sus lares,
llevan al mercado novillos y toros,
empe?an sus chozas, venden sus reba?os
y hasta malbaratan sus propios ajuares;
y pasan, sin treguas, semanas enteras,
rindiendo al trabajo fervientes tributos,
? para que otras bocas se coman los frutos,
mientras en sus pazos los ricos hidalgos
regiamente cuidan halcones y galgos,
y en sus bacanales, entre trovadores,
en copas de plata consumen los vinos
de las verdes vi?as que los campesinos
fecundaron con tantos sudores!
Nobles y pecheros, cl?rigos, seglares,
dejando sus chozas, pazos y abad?as,
?