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maridos, pues`:elprimero rnuri? pretnaturamente (1), y D. Fernando,
mientras ella vivi?, estuizo casi sieiupre ausente de Galicia en servicio
de los Reyes. Y para colmo de sinsabores, tuvo que pasar por los que
le oc?sion? su hijo D. Alonso de Acevedo; con los infinitos.pleitos que
le puso. La indigna'conducta de D. Alonso, fu? lo que mas ]astim? e]
coraz?n de D.a Francisca,'la cual, aborreciendo a su hijo, falleci? el afro
de 1526.
De los pleitos aludidos, hubo dos quo llegaron a ser famosos, no
s?lo por los ruidosos incidentes suscitados durante su tramitaci?n, sin?
tatnbi?n por el largo tiempo que duraron. Fueron dichos dos pleitos los
que se refer?an a los mayorazgos 'y patrimonies' de las casas de Ulloa
y de Biedma.
El de los bienes de Ulloa, 10 ?n?ci? D. Alonso contra, s? madre
antes de 1501 (2). Muerta D.a Francisco, D. Alonso, Conde ya de Mon
terrey, puso demanda a su hermana D.a Teresa de Andrade y a su
marido el Marqu?s de S?rria. Perdi? D. Alonso`la c?esti?n, pero, dis.
puesto a litigar con todo el rnundo,'al fallecitniento de D.a Teresa, de
mand? de nuevo al Marques de S?rria, al hijo de ?ste, D. Pedro de
Castro, y al Conde D. Fernando de Andrade, y, para ?nejor probar sus
derechos, se vali? de testigos falsos, de documentos ap?crifos, y de
cuantos medios il?citos tuvo a su alcance.
En este pleito ?en el cual se ponen de manifiesto por una y otra
parte todos los odios de familiah?llanse algunas notieias para nos
otros muy interesantes. I/
Dice D. Alonso en uno de sus escritos contra el Marqu?s de St?
rria, que su madre D.a Francisca fundara el mayorazgo de Ulloa a
favor de D.? Teresa de Andrade, debido a justos miedos y temores que
para ello le puso el Conde D. Fernando, haci?ndola objeto de males
tratamientos.
Nada pudo probar D. Alonso respecto a esto, porque aunque pre
sent? muchos testigos, como todos eran falsos, fueron facilmente tacha
dos por la parte contraria, y natty bien probadas las tachas.
En cambio, el Marqu?s de S?rria, acredit? con testigos ? que fue
A ron muy bien Casados el dicho Conde Don Fernando y In dicha Con
desa D.a Francisca, y el buen tratamiento que siempre la hizo, y quo
.
heroismo, aunque inutilmente, contra los franceses.
(2) El del mayorazgo de Biedma fu? puesto juntamente con el de Ulloa. En el trans
curso del l?t?g?o se desglosaron y tram?taron independ?entemente uno del otro. El de Il?edma
se fall? en 161o.
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