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olel?n de la Real'ylcademi? Gallega 231
el delito de injusticia que hab?is cometido agasaj?ndome en forma que
demasiado sab?is que no merezco. El amor todo lo redime.
?Quiero hablar en peque?o, pero hablar de cosas grandes. Dejadme'
pues, me oculte, que nada diga de`'rni ni de mi obra, que en lo bueno es
obra vuestra, que me limite, por lo que ?'mi'ata?e, ? daros gracias,`'gra'
cias infinitas, gracias sincer?simas. '
?No es mi oratoria callejera,' de humilde cronista popular, ' la que
cuadra mejor para hablar en.una?reuni?rt de doctos como esta. Pero ten
go que pronunciar algunas palabras y ?stas deben ser algo as? como una
oraci?n profana, oraci?n de cosas que est?n fuera de la religi?n de nues
tros padres, pero que en nosotros tienen sus altares y sus dioses y sus
fervores y sus sublimidades:
gY esta mi oraci?n es un recuerdo de amor y de admiraci?n al hom
bre h?cia el cual vuelan nuestros pensamientos en estos instantes: el he
roico gallego, el tantas veces olvidado y el tantas veces perseguido, el
ilustre, el maestro de maestros y sabio entre los sabios; ese hombre ?
quien todas queremos con unci?n de idolatr?a porque su alma fu? haz de
luz, de saber que redimi? de la noche del olvido la historia de Galicia;`
nuestro amigo, nuestro padre, ' nuestro gran enxebre, nuestro velline,
nuestra encarnaci?n de la Academia Gallega, 'el patriarca D. Manuel
Murgu?a.
?Consagremos ? Murgu?a nuestros pensamientos y 'nuestras admi
raciones. Vosotros sois la Academia Gallega en Am?rica. Murgu?a` es
la Academia Gallega en Galicia. Pidamos al cielo que nos lo conserve
mucho tiempo. Hacen falta ? la regi?n? la inmensidad de su prestigio }r
el infinito de su saber, consagrados por el juicio de los hombres serenos
y hasta por los mismos zarpazos de la envidia, que tambi?n consagran y
tambi?n subliman. ?Ah, feliz del que alguna vez ha sentido en sus carnes
espirituales las m?s sensibles, las ?nicas sagradas, el dolor de la acome
tida de las fieras humanas!" Y ya sab?is c?mo Murgu?a conoce estos do:
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lores, ?l, que pudo serlo todo en Espa?a si hubiese sido menos idealista'
y m?s hombre pr?ctico, si se hubiese acomodado ? las miserias del '
ambiente, si hubiese querido renunciar ` ? su adorable independencia, ?,
su bella y santa bohemia, la bohemia de los sabios, la bohemia de
los inmortales.
?Sea esta hermosa fiesta para Murgu?a. Permitidme que la parte
que de ella me toca la rinda ? los pies de esa figura gloriosa de Galicia.
Yo no quiero para mi m?s que el deber de agradeceros este acto. La
gloria de ?l la quiero para el patriarca, que honr?ndole ? ?l s? que ?
todos vosotros os honro y'os satisfago.