162 $oletin de la Academia Gallega
en cuya velada pronunciaron elocuentes y patri?ticos discursos la
senorita Mercedes Vieito Bouza y los senores D. Angel Barros y
D: Secundino Banos; otra velada tuvo lugar en el Gran Teatro Na
cional, el 15 de Septiembre de 1910, en honor de Curros Enr?quez,
con la colaboraci?n de veinticuatro sociedades gallegas y de los
peri?dicos Galicia, Sueuia y Diario de la Marina; otra en el pro
pio local en igual fecha del a?o siguiente, para conmemorar el pri
mer centenario del nacimiento de D. Nicomedes Pastor Diaz, a
cuyo solemne acto asistieron el excelent?simo senor D. Crist?bal
Fern?ndez Vallfn, Ministro de Espa?a en Cuba; el Dr. D. Mario
Garcia Kohly, "Secretario de Instrucci?n P?blica y Bellas Arts
de la. Rep?blica, y otras altas personalidades cubanas y espa?o
las, pronunciando sentidos discursos D. Secundino Banos : y don
Joaquin N. Aramburu; otra en honor del bardo Pondal, celebra
aa el 17 de Diciembre de 1919, y tantas otras, todas de feliz resul
tado econ?mico para la Academia.
En el citado mes de Diciembre, sufre la Asociaci?n y la Aca
demia una de sus mayores p?rdidas: la de D. Jose Fontenla Leval,
fundador de ambas colectividades, fallecido inesperadamente en
la capital de la Isla, y a quien tanto debe Galicia en el orden
cultural.
Otro de los brillant?simos actos organizados por la Protectora,
y que no debe ser omitido, fu? la bendici?n de la bandera de la,
Sociedad, en la Catedral de la Habana, el d?a 22 de Mayo de 1921.
Ofici? el P. Juan J. Roberes, siendo madrinas las senoras do?a
Maria Munoz de Quevedo y D. a Regla Suarez de Pravio, celebr?n.
dose luego, con tal motivo, una gran fiesta acad?mica en los salo
nes del Centro Gallego.
Respecto a los deseos de la Colonia de ver erigido pronto en
la Coruna el proyectado monumento al inmortal Curros Enr?quez,
los senores D. Vicente Ruiz y D. Julio Pravio realizaron tan efi
caces gestiones cerca de la Academia, de la Asociaci?n Protectora
de Buenos Aires y de hallar todas las facilidades en el Excelont?, .
simo senor Conde del Rivero para unificar las distintas cantidades
recaudadas para aquel fin, que obtuvieron un lisonjero y comple
to exito.
Mucho m?s podr?amos decir de la patri?tica y fecunda labor
de la Asociaci?n Iniciadora en, pro de la Academia, pero para ello
necesitar?amos mayor espaclo del que disponemos. No dejaremos,
sin embargo, de consignar, que los cargos de la Directiva son biena