254 Doletia de la Real Academia Gallega
debidamente afirmada en la tierra. De todo esto se deduce que no debe
mos hacer gran hincapi? en sostener que ambas losas estuviesen arriba
en el primitivo altar. Puede ser que una estuviese puesta arriba y la otra
abajo, aunque es tan peque?a esta cuest??n que no merece discusi?n:m?s
acalorada.
Lo que conviene advertir porque eso pertenece a la historia y at
conocimiento del culto cristiano en los primitivos , tiempos y singular
? mente al que se di? a Dios en Galicia y en Sami?go y. lo mismo ?co?te
cer?a en otros sitios, es que cuando los fieles levantaron:el otro altar, el
que se guarda en San Payo, no se derrib? ni se inutiliz? el que habia,
sino que sigui? utiliz?ndose el antiguo, el que hasta entonces habla ser
vido. Nos lo prueba el hecho.indudable de que los monies de Antealta
res ten?an en su;iglesia del Salvador en que celebraban sus cultos, seg?n
todos los testimonios de entonces, el que hop guardan, y at Cabildo y
los Prelados les quedaba por lo tanto solamente el otro, el que est? en la
cripta. No habia m?s que esas dos aras (i) en la " Catedral .y en ellas por
lo tanto tenian que celebrar cuantos en ella celebraban y esa fu?, como
vimos, la que Gelmirez juzg? indigna de tanto ap?stol y la que a pesar
de la oposici?n de los can?nigos sustituy? con otro altar y nos dej?
debajo del suyo por la reverencia que tales piedras le merecian sobre las
que ?l mismo habia celebrado la Santa Misa y coma ?l los can?nigos y
muchos santos peregrinos que al Ap?stol habian ya entonces visitados
?Con qu? peque?o altar se contentaban nuestros sacerdotes 'y nuestros
Prelados aun en el siglo xir en que Gelmirez vivi? y en que tan excelsa
Catedral como con nuestros ojos vemos y admiramos se construy?l
Y esto nos lleva a estudiar c?mo estaban dispuestas las diversas igle
sias que aqu? levant? el Rey Casto, cuando avisado por el Obispo. de
Iria, Teodomiro, vino con su corte a venerar las reliquias del bendito
Ap?stol. En la escritura de concordia que pas? al empezar D. Diego Pe
l?ez las obras de la actual Catedral con San Fagildo, abad de Antealtares,
leemos que habiendo venido con toda diligencia D. Alfonso levant? al
punto aqu? tres iglesias, una ?in honore ejusdem Apostoli?, y cerca de
ella ?alteram in honore beati baptistae Johannis?, et ?ante ipsa altaria
tertiam non modican tria continentem altaria, primum in honorem
sancti Salvatoris, secundum in honore sancti Petri apostolorum principis,
et tertium in. honore beati Johannis apostoli?. De suerte que hizo tres
(r) No olvidemos lo dicho en la nota anterior. Este y el de San Payo eran los altares
principales de la Catedral de Santiago en tiempo de Gelm?rez. Y si ?stos eran tan peque?os,
menores sedan a?n los otros dos que habia en la iglesia del Salvador de los monies de An
tealtares.