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BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA 17
rarlo por arriba cuidadosamente, advirtiendo que el hemis
f?rico mont?culo estaba formado con tierra arcillosa homo
g?nea, propia de aquel suelo. A poca profundidad tropeza
mos con una grosera laja de pizarra, muy irregular, hincada
de canto sobre el piso natural a manera de estela funeraria
y ligeramente inclinada hacia el poniente. Y al promedio de
su altura, por las partes E. y O., descubrimos asimismo, casi
pegados a ella, dos peque?as y toscas pizarras colocadas . de
plano, debajo de las cuales, as? como en todo el contorno in
ferior de la laja enhiesta apareci? abundancia de peque?os
carbones de madera, cenizas y tierra calcinada, mezclados
con . cuyos elementos de combusti?n logramos descubrir un
peque?o bollito esf?rico de ocre, que yac?a debajo de la piza
rra horizontal del O., un cuchillo de s?lex bifacetado y varios
fragmentos de cer?mica campaniforme. El correspondiente
croquis da perfecta idea de la construcci?n tumular (1) .
El cuchillito (partido ahora por haberme ca?do sobre
una mesa de m?rmol al examinarlo), de s?lex blanquecino
con pintas negras y secci?n triangular obtusa, tiene 60 mm.
de largo, por 17 mm. de ancho m?ximo en la hipotenusa y
5 de grueso en el v?rtice del tri?ngulo. Las aristas cortantes
no tuvieron que ser para ello retocadas por tratarse de la
astilla o l?mina de un n?cleo que naturalmente las ofreci?
ya con filo en forma de bisel. Excusado ser? a?adir que se
trata de un tipo casual frecuent?simo en los inventarios ex
tranjeros. En los de Galicia, incluso entre los ajuares por m?
descubiertos en los d?lmenes de Bares, predominan los cu
chillos de s?lex trefacetados a retoques.
La pelotita de ocre ferruginoso se nos fragment? al.reco
gerla, por su escasa consistencia, y de la parte ;que pude
recoger, reducida a polvo, envi? alguna en aquel a?o de 1895
a mi ilustre amigo el general de Ingenieros navales D. An
dr?s Avelino Comerma para que la analizase, el cual tuvo la
bondad de hacerlo en su laboratorio de El Ferrol, manifes
t?ndome tratarse de ? ?xido de hierro, vulgarmente tierra
roja, sin que se encuentre en ella parte alguna de arcilla, que
suele acompa?ar estas sustancias, lo cual indica a mi juicio
(1) V?ase el Il?m. 273 de 'este BOLET?N, p?g. 317.
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