BOLETIN,,DE LA hEAL ACADEMIA GALLEG? 589
gua de Galic?a":. En el pre?mbulq ,de tin R. D., ;de fecha 25de
agosto de 1906, se hace constar que, "como merecido 'premio a
los relevantes servicios. que a" la cultura patria , ha prestado y
presta la Academia, Gallega de La Coru?a", se le concede `el Y t?
tulo': de Real. Y con ?ste; los mencionados Estatutos fueron apro
bados por S. M. el Rey, en septiembre del mismo alto
A??dase, si ' se quiere, que el r?gl?mento' interior'' d? la Aca
demia, en su art?cul?` 1.?,'establece' la exclusion de toda idea
pol?tica" en su labor.
Si, plies, si todo esto es as?, y el m?s insignificante" recelo no
cabey la conveniencia general milita en su favor, bien justifi
cado est? que la Real Academia ' Gallega pretenda y c?nfiada
mente espere la cooperaci?n de cuantos en una o en otra forma
se la puedan prestar: la cultural, de investigaci?n, estudio y di
vulgaci?n de quienes, privadamente o en merit?simos "centros lo
cales an?logos trabajan, ya que finalidad com?n los tine; in eco
n?mica de particulares y corporaciones que .en situaci?n se ha
Ilen de pod?rsela conceder la moral y social que sirva de?acicate
y de premio al trabaj o.
Y si a nial no se lleva lo que voy a' decir ' a las Diputaciones
Provinciales gallegas perm?toine rogar que, ampliando l? gene=.
rosa'ayuda Tie a la Academia prestan, vean si es hacedero"que
a su cargo tomen la edici?n de una Historia General de Galicia,
amplia y bien cumplida, de la cual manifiesta neces?dad"sentimos;
que, si esto no se alcanza, de terrier es que el laudable intento,
chat difieultades historiogr?ficas y ?con?mic?s a la vista, en
?n?cho tiempo, al menos, no sellegue a realizar. A in de La C?
ru?a toca en buena ley la iniciativa, que no en vano ha sido ele
gida esta ciudad para sede de "la Real Academia. Bien que justo
es consignar que jam?s se mostr? remisa en atender los deseos
de la docta Corporaci?n.
Expuesta 'en breves y sencillos trazos la finalidad de la Real
Academia Gallega, a todos y cada uno . de los hijos de la regi?n,
naturales y adoptivos, incumbe mirarla con simpat?a y prestar
le ayuda. Si alguien, por negligencia y apat?a ,o por f?tiles mo
tivos, se la niega, y a sus labios acudieran m?s. tarde lamenta
ciones tard?as, bien se le podr?a decir, rememorando a 1a madre
del rey moro en el Paso del Suspiro, tras la p?rdida de Granada: