584 BOLETIN DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA
de la invasi?n sueva, en el .per?odo de tiempo que corri? desde
la tremenda derrota en las orillas del lago de la Janda hasta;qu?
el . Occidente de Galicia fu? incorporado a. la monarqu?a astu
riana; ` ni . faltan tampoco en el transcurso de la Edad Media y
de la Moderna tambi?n.
Ni ha de pasarse por alto que, la `Historia de una naci?n de
las regionales y locales se nutre, y que a nosotros nos importa
investigar y esclarecer lo que a nuestra regi?n` privativamente
so refiere: tradiciones, costumbres,,antiguas instituciones socia
les y administrativas, etc.; corregir errores com?nmente admi
tidos y poner en claro interpretaciones defectuosas, oscuras o
equivocadas. Poseer, en suma, una !historia., amplia y bien 'cum
plida de Galicia, con la cooperaci?n de los especializados en cada
rama, period() o aspecto particular, para ! poder incorporarla con
provecho 'y con honor a la general de Espa?a.
M?s todav?a. Estimamos de conveniencia s?m?, por no ` decir
de ,perentoria necesidad, disponer de bien logrado compendio
de los m?s relevantes acontecimientos' regionales, en el corre '
de los siglos; de f?cil adquisici?n y atrayente lectura,.que a irt
sistente y amplia divulgaci?n se preste, a fin de que todos, sin
exclusi?n de los de inferior cultura, disipada la ignorancia, quo
apocamiento engendra, con la .serenidad y firmeza que el con
vencimiento lleva consigo, alta la frente, en condici?n nos en
contremos de conocer, proclamar y defender nuestro espl?ndido
pasado hist?rico, que .estimaci?n y respeto merece,y.,fiel reflejo
es de la vigorosa personalidad gallega: que hechos gloriosos,
en ,diversos aspectos de la vida, no nos faltan, de los cuales cum
plida satisfacci?n ,podemos sentir. Que nadie ignore que nuestra
dulce y armoniosa lengua gallega, en actual desfallecimiento
?no tenemos por qu? ocultarlo ha sido, durante no poco tiem
po, la predilecta de escritores, literatos y poetas; que durante los
siglos de la baja Edad Media, y a?n antes y despu?s, ilustres
personajes gallegos intervinieron de manera eficiente, honrosa
y eficaz en los m?s altos destinos de la Patria; que somos posee
dores de inmenso caudal monumental y artistico, que es admi
raci?n de cuantos los contemplan; que somos los depositarios
de los restos mortales del Ap?stol Santiago, a la celeste protec
ci?n del cual, con la firme noticia del descubrimiento de su
venerado sepulcro, de inanera especial se debe el arduo triunfo