?
BOLET?N DE'LA,`REAL' ACADEMIA GALLEGA 2I
orientales !y la' escultura griega, las t?cnicas "de los' ofici?s' 'y= Ias es
cuelas de filosof?a. ;= ~?: ~.., ~ .~; . ~;, ;
Cruzaban por el Atl?ntico los?nav?o`s ~`altos' y ~con velas' de
cuero que Publio Craso combati? en Arm?ri?a, las escuadras ' ` quie
el rey Breog?n ' hizo navegar desde Galicia a"Irlanda" y el' barco'
en que Creidne perdi? la ` vida; ` y llevaban ` como `' Carga Pieles ' de .
animales y'; metales ?tiles como ' el ' esta?o ' y metales preciosos
como el oro.
De estos dos mundos el del Mediterr?neo hablaba y compo`
rifa su historia ' de un modo o de `'otro, ' pero en cambio el 'del
Atl?ntico viv?a tan 's?lo 'y nada sab?a'contar ni decir. Y el 'uno'
el otro ten?an sil punto de contacto y de relaci?n ' en una ciudad
mercantil 'situadaA'm?y' cerca de la?=desembocadilra del Betis, 'en la
rica,' Tartessos, 'Mencionada en el "libro de los Reyes, 'en ` Isa?as y
Ezeqiiiel, y; ?antada en versos por Anacreonte y por Estesicoro de
Himera:
Llegaba ' a Tartiessos'el esta?o por el r?o, dice Eseinno,' y~eran
primero' naves gallegas' y despu?s ` naves 'p?nicas que lo ' llevaban:
Y' as? el. mundo mediterr?neo ' s? enter? de que Galicia exist?a. Pero
en este mundo medit?rran?? hab?a dos tendencias y dos maneras
de 'considerar las 'cosas, la de las' gentes de estirpe fenicia a las
que' ' s?lo interesaba el provecho 'que pod?an 'sa?ar' de nuestros
metales ?tiles y de nuestros metales preciosos,' y los griegos a'los
que' interesaba tambi?n, como incorregibles 'curiosos pie eran,' cl
conocer a fondo el pa?s que` produc?a aquellas riquezas.
Fueron los fenicios ' los que llegaron primero; fti? Himilcbn y'
los que le siguieron, hombres 'sedientos de negocio, de trato y de ga
nancia, pero 'incapaces' de ` crear el' ambiente necesario para que
cuajara en ?l un descubrimiento en las ciudades hel?nicas d? "que
hab?a un pa?s, que ` estaba muy ? lejos, pero dentro ' aun del ''recin
to de Europa, corno dice Herodoto; un pa?s que ten?a esta?o en`
sus montes y oro ' en sus r?os. Pero como en el caso de las islas
atl?nticas de Plinio, de Salino y de Plutarco; como en el caso de
la isla de San Brandan' y de la Antilia;' en 'vez ' de concretarse las
noticias, en vez de aclararse " y precisarse los' conceptos, la tierra
conocida y,no descubierta, la visitada i peno no, explotada, la que
se `utilizaba comercialmente pero que no interesaba en su aspecto
m?s noble y alto, perdi? su' forma, se dividi? en pedazos y por
el mundo antiguo que escrib?a e historiaba, empez? 'a sonar ?l
nombre de 'al remotas Cassiteridesi . . .. . :