292 BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA' GALLEGA
1252, a instancia del Papa Alejandro ;IV dedic?banse m?s
de veinte frailes dominicos a predicar 'el evangelio' a los m?
ros de Espa?a y del Africa, en T?nez y Marruecos. ,En, `el
Cap?tulo provincial de Zaragoza, a?o 1257, se encarec?a la
importancia del conocimiento del ?rabe y se recomendaba a
los religiosos que orasen por los que estudiaban esta lengua:
El Cap?tulo general de Valenciennes, de 1259, mand?
al Provincial de Espa?a que estableciese, un Estudio de Arabe
en el convento de Barcelona, o en otra parte, a donde pu
dieran concurrir estudiantes de, todas las provincias de la
Orden. En el Cap?tulo provincial de Estella, a?o ' 1281, se
asignan seis estudiantes al convento de Valencia para cursar
?rabe con Fr. Juan de Puigvent?s, y cuatro al de Barcelona
para el estudio del hebreo con el profesor Fr. Raimundo
Mart?n, que tambi?n pose?a el griego y el caldeo. El Cap?tulo
general de Palencia, a?o 1291, admite la fundaci?n del con
vento de J?tiva, a condici?n de que haya siempre en ?l un
Estudio de Arabe. En el Cap?tulo provincial de Zaragoza,
a?o 1302, se manda a los Priores que exhorten a sus frailes
a estudiar dicha lengua, y que el Provincial se encargue de
enviar al Estudio de J?tiva a los que se ofrezcan a ello volun
tariamente. El Cap?tulo general de Placencia, a?o 1310, orde
naba que en algunas provincias hubiese estudios de ?rabe;
hebreo y griego, con un alumno de todas y cada una de
las dem?s. Y por ?ltimo en el Cap?tulo provincial de L?rida,
a?o 1312, el Provincial de Arag?n Fr. Romeo de Burgaria
renov? el Estudio Ar?bigo de J?tiva, asign?ndole cinco estu
diantes, para la conversi?n de los moros en la vicar?a que
aquella nueva Provincia establec?a entonces en Marruecos.
Aparte de los datos precedentes, d?cese en la revista domi
nicana ?Lumen?, (n?m. 2.0, Barcelona, 1946) que se abrie
ron Estudios de Arabe en el convento de Murcia en 1265 y
en el de Sevilla antes de 1284.
En las anteriores ordenaciones de los Cap?tulos gene
rales y provinciales de la Orden sobre esta materia, de
candente actualidad y manifiesta utilidad en aquellos tiem
pos refl?janse las ansias de apostolado entre infieles que
flotaban en el ambiente dominicano de la ?poca.
Es muy probable que Fr. Alfonso Bonhome, empapado
en este ambiente, haya cursado ?rabe y hebreo en uno