r14 Doletin de la Real Academia ?allega
La primera parte de su objetivo militar estaba cumplida, sola
mente no han podido alcauzar un objetivo econ?mico, que indudable
mente persegufan, el tesoro de Rande.
V.?MARINOS FRANCESES EN SANTIAG0.?Hemos terminado lo que
creemos deber llamar primera parte de nuestro trabajo. Antes de en
trar en la segunda, que titularemos preparativos militares y econ?mi
cos para oponerse a la invasi?n, nos parece oportuno tratar de lo que
expresa el t?tulo de este artfculo, que aunque parece un incidente,
cabe, como vamos a ver, enteramente en ella.
Al abandonar la tripulaci?n de la escuadra francesa sus barcos,
debieron querer ponerse a salvo a todo correr. Decimos esto, porque
el 25, dos dfas despu?s de la destrucci?n, ya estaba en el Colegio de la
Compa??a de la ciudad de Santiago el general Chateaurnault, a donde
fueron los comisionados por el Ayuntamiento, D. Rodrigo Carballal y
D. Gonzalo del Villar, con objeto de manifestarle los deseos de la ciu
dad de atenderle juntamente con la gente de su escuadra que le acom
pa?ase. Acept? el general el ofrecimiento y pidi? alojamiento para ?l
y los jefes que le acompa?aban y 4.000 marineros que ?ven?an hacien
do tr?nsit(? para esta ciudad. D. Gonzalo Nogueira recibi? encargo
del Ayuntamieuto de facilit?rselo en el Hospital Real, iglesia baja del
Santo Ap?stol, en el bajo del cuarto capitular de dicha iglesia, on la
iglesia de San Pedro y generales de las escuelas de la Universidad y
otros sitios si fuese necesario; a los jefes, cuya relaci?n diese el citado
general, se les proporcionar?a alojamiento militar. Tal vez para evitar
trastornos p?blicos o quiz?s para manifestar a los del porvenir los
grados de moralidad que aquel Ayuntamiento atesoraba, ha publicado
bando para que los vecinos condujesen dichos marineros a los lugares
se?alados y que nos los dejasen entrar en las tabernas ni en las casas
para que no resultasen perjudiciales inconvenientes (1).
? No fu? necesario que pasasen ranchos dfas para ver que estas me
didas habfan sido acertadas, pues al dfa siguiente de la entrada en la
ciudad, se lamenta el Ayuntamiento de que no obstante ?las limosnas
que la marinerfa francesa ha recibido del senor Arzobispo y el pan)que
les mand6 distribuir se detienen en esta ciudad y vuelven a venderlo,
y han hecho considerables daflos y algunas muertes; n6 se recojen
en los 'puntos que se les ha se?alado, entran y salen de la ciudad sin
jefe que les acompa?e, como deben hacerlo en adelante.? As? es la
(x) C., fol. 452.