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ljolet?n de la Real Academia. Gallega r13
e?:esta rivera que llaman de Sant? Baya, a donde acudimos ?unos po
cos,' que hicimos retirar las tres chalupas, quedandose de noche ancla
dos los navios desde la Borneira hasta Teis; y el otro dia, lunes, por la
ma?ana, se fueron caminando ria arriba, buscando la flota de Espafla
que estaba arriba de Rande, y en la otra parte que Haman Corbeyro
habia muy buena artilleria que obraba muy bien, hasta tanto que los.
enemigos cogian el castillo con la gente que habian echado en tierra,
entre Teis y S. Fausto, y al mismo tiempo se arrimaron cuatro navios,
?no holandes y los otros ingleses, cortaron la puerta que habia y se
entraron con los franceses, que en vista que tenian viento contrario y
desprevenidas de jarcias y martareles, le pusieron fuego, y los de la
flota hicieron lo mismo, solo cinco que Ilevaron; dos navios enemigos
fueron a pique, y la almiranta de Inglaterra, que era de los que entra
ron, el p?ente ardio. Y pongo esto aqui para memoria, n
La derrota ha sido formidable, dos escuadras completamente
destru?das, la villa de Redondela incendiada, el convento franciscano
de San Sim?n demolido, los castillos y fortalezas tomados, las iglesias
profanadas y saqueadas. Por eso no es de admirar la carta sentid?sima,
que parece ll?va pedazos del coraz?n, escrita por el Ilmo. Sr. D. Anto
nio de Monroy, el 26 de Octubre, a los alcaldes y Regimiento de l?
Muy Noble y Leal ciudad de Santiago. Queremos transcribirla en este
lugar, aunque se nos tache de pesados: ?Mui Iitre. Sr. ya vera V. quo
mis grandes pecados han traido a este pobre reino el azote de la divina
justicia; si esta parase solo en mi, se libraria Galicia de grandes males;
pero habiendolos de experimentar sus habitadores el desconsuelo de
mi alma, y mas cuando considero los desecatos que usaron herejes
con mi amo el santo Ap?stoi, los agravios y menosprecios de la puri
sima reina de los angeles y de su smo. hijo Jesu xpto Ntro. Redentor:
para evitarlo me procuro dedicar todo y porque si insta acomodar los
que por defendernos se hallan perdidos, sera n.? que V. con su gran'
providencia'no solo su acogimt.? valiendose de hospitales, collegios y ?
conventos, sino tambien que los socorra con el pan y en especial a los
marineros que ha de remitir el Excm. Sr. Conde general de Francia
obrando sus ordenes que todo le dar?n los Sres. del Cabildo, por cuya
mano e determinado gastar todo lo que tuviere, empe?arme y vender
me, si llegare a' tanto aprieto la necesidad.
Ahora es necesario ver las armas que hay dentro de la ciudad y
solicitar socorro de la Coru?a y pedirlo a Madrid. Todo lo fib del zelo
de V. y no dudo de su charidad y buen gov.? experimentar?n todos.
Es Vs. Antonio, Arzobispo. ,