Io $olettn de la Real Academia Galleqa
se 'pueda dar una explicaci?n, que no sabemos si ser? satisfactoria
para todos, como tampoco lo es para nosotros, el haber estado tan
distante de Galicia, hasta ahora, el teatro de la guerra.
Sea de esto lo que quiera, es la verdad que los milicia?os de San
tiago, no obstante las reiteradas ?rdones dadas, de que se reuniesen
todos los capaces de coger las armas, cada uno con las que tuviese,
para marchar inmediatamente a Vigo, no acababan de hacerlo, los de ?
la jurisdicci?n de Altamira se encontraban sin Capit?n y Alf?rez, pre
sos on el Castillo de San Ant?n de la Coru?a; el jefe de los milicianos
de Noya dice que no son suficientes todav?a los que tiene para defen
der los puertos de su jurisdicci?n mar?tima, Padr?n, Rianjo, Puebla,
Son, Noya y sobre todo Muros, tan importante, dice, por su bah?a en
donde caben 800 nav?os como la Capitana, y todos sin defensa de nin
? guna clase; los de otros partidos otras dificultades tenlan. Esto sucedfa
en plena guerra de sucesi?n, y dos mesas despu?s de esperar o por lo
menos de tamer lo que ha sucedido y a?n de una invasi?n en nue?tro
territorio.
IV.?DESTRUCOI?N DE LA E9OUADRA Y OTROS DAROs. =Paulatina.
mente se fueron acumulando en Vigo elementos militates, milicia,
caballer?a, artiller?a. Et tiempo urgia, los momentos eran decisivos, las
escuadras inglesa y holandesa, que el d?a 15 estaban a la vista de la
ciudad, hab?an alcanzado ya la bah?a con objeto de dar la batalla a la
nuestra y a la francesa a fin de derrotarlas y apoderarse del supuesto
existente tesoro. La capital del reino de Galicia, a la cual se.hab?a diri
gido su Gobernador general para preparar todos los elementos milita
res y de otras clases, se encontr? unos d?as sin saber lo que en Vigo
pasaba; los rumores m?s alarinantes corrieron pot la ciudad, y el
Ayuntamiento, on la sesi?n celebrada el 25 de Octubre, se hizo cargo
de ellos. Se dec?a que las armadas enemigas apresaron y quemaron la
flota surta en Redondela, atacaban y sitiaban esta villa y la de Vigo,
y bat?an sus castillos y defensas, con objeto de apoderarse del reino,
sirvi?ndoles aquellas plazas de panto de apoyo y base de operaciones.
Todav?a se llegaba a decir que los generales y milicias de todo el reino
all? asediadas, hab?an perecido por falta de v?veres (1).
Por fin estos rumores, que habr?n tenido su origen en presenti
mientos, han tenido su confirmaci?n en parte. Un despacho del Capit?n
general, del 24 de Octubre, bastante lac?nico pero may expresivo, dice:
?Por cuanto la armada de Inglaterra y Holanda, se ha apoderado de
(x) C., fol. 449.