BOLET!N DE LA ACADEMIA GALLEGA 295
para refutarlo con notoria suavidad, creemos nosotros descubrir la
clave:para explicarnos el por qu? de las fechas arbitrarias se?ala
i das a siete de las ocho fundaciones:gallegas del siglo xi i en el
mencionado Libra de Provincia; y tambi?n el motiva porque se
toma con tanto calor su defensa. Es verdad que si el Conuento de
Lugo fuese tan: antiguo, lo ser?a m?s que el de Valladolid y el de
Benavente, y el de Toro g el de Vitoria, ; y algunos m?s que n?
se citan; , y tambi?n; lo es ; que dichos conventos ,tendr?an que
cederle la preeminencia de lugar, de la que se mostraban siempre
muy; celosos los Priores, en los Cap?tulos provinciales y otras asam
bleas .an?logas. Y si los dem?s Conventos de Galicia tuviesen el
puesto de orden que les corresponde por su antig?edad, suceder?a
con ; ellos lo , mismo; siendo esta, indudablemente, Ia verdadera
causa de su postergaci?n y el motivo porque no se les quer?a reco
nocer su leg?tima ant?g?edad. Es que corr?an peligro los intereses
creados de los conventos m?s influyentes que pretend?an una hege
mon?a absoluta en todos los ?rdenes de la vida, si se procediera
con imparcialidad; y por eso se buscaban subterfugios: para hacer
prevalecer sus odiosas prerrogativas sobre los derechos de la ver
dad y de la justicia. Mas, con todo el respeto debido a tan ilustres
historiadores, podemos afirmar sin temor a sex desmentidos, y
proclamar, en alta voz,;. que efectivamente se han : enga?ado en
!arias esas f undaciones los libros de la provinc?a; y no s?r?a del
todo aventurado el a?adir que se enga?aron deliberadamente..
Principio, suspensi?n y reanudaci?n de la f?brica del Convento
Animados por la generosa concesi?n y cari?oso 'llamamiento
del Obispo D. Fernando, acudieron presto a Lugo los dominicos
compostelanos para fundar su nuevo convento; pera al poco
tiempo, cuando ya tertian edificadas algunas celdas para su habi
taci?n y prosegu?an con gran actividad las obras de la f?brica del
resto del edific?o, desencaden?se contra ?llos una grave persecu
ci?n que ` les oblig? a suspenderlas temporalmente, mientras no
amainaba la tormenta. Motivo de tan inesperado suceso fire' el
traslado del Obispo a la di?cesis de Tuy, en el afro 1276, del que
se aprovech? el Cabildo Incense para emprender una violenta cam
pa?a contra dichos frailes, con objeto de expulsarlos de la ciudad,
por haberse instalado en ella no s?lo sin el consentirniento sino
con la contradicci?n manifiesta de dicha corporaci?n. A tal extre
mo llegaron las cocas, que p?ra obligar a los dominicos a retirarse,
se fulminaron censuras contra ellos y sus bienhechores, procediendo