ljolettn de la, Real Academia GallegaTRES LETRAS DE .CAMBIO
38
(SIGLOS XVI, XVII Y XVIII)
(Continuaci?n)
II
Algunos escritores, entre los que citaremos al entendido economista
Colmeiro, aseguran que cuando Sevilla monopolizaba el comercio de
las Colonias, realizaba el negocio de los cambios con la Corte, Burgos,
Valencia, Barcelona y las principales plazas comerciales de Flandes,
Francia, Portugal e Italia.
Quiz? por un desconocimiento incomprensible omitieron a Galicia,
que ejercitaba el mismo negocio, y en especial la Coru?a, plaza ya por
.aquellas ?pocas (siglo xvI), de renombre mercantil, cuando ella ten?a es
tablecida la Casa de Contrataci?n para la Especier?a, saliendo entonces
de su puerto numerosas expediciones para las Indias, que retornaban
cargadas de las riqu?simas producciones con que la Am?rica nos brindaba.
La Coru?a no solamente aventajaba en movimiento comercial a
Sevilla y C?diz, sino que, como poblaci?n mercantil, no ten?a que envi
diar a Burgos, Barcelona, Medina del Campo, Valladolid y tantas otras
de fama financiera.
El puerto coru??s en los siglos XVII, XVIII y hasta el primer tercio
del xIx era uno de los m?s favorecidos de Espa?a.
El comercio gallego ten?a sus mercados en las Indias y plazas im
portantes de Europa, y sus industrias extractivas, as? como las manufac
turadas, hac?an competencia a las m?s excelentes del extranjero, especial
mente la de hilados y tejidos de hilo y seda.
La calle de San Andr?s de la Coru?a conserva vivas huellas de la
?Real F?brica de Manteler?a? (i), de la cual f?brica se surt?a la Casa
Real espa?ola por considerar que sus manufacturas superaban a las de
Holanda, entonces tan codiciadas.
La propagaci?n de las Letras de Cambio va unida a los medios
de comunicaci?n, formando una relaci?n tan interna que la mayor cir
(t) La calle transversal a que hace lado el antiguo edificio de la f?brica, aun se llama
hoy ?de la Manteler?a?.