326 BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA
del titulo de san pp2 in montorio presbitero cardenal de la ssta Romana
Yglesia a quien doy fe que conozco de muchos a?os dijo que aquellos
mejores modo v?a y forma que su em? pede y a lugar de derecho daua
y otorgaua su poder cumplido quinto de derecho se requiere y es
nesss'
Y lo otorg? y ansi como dicho es y lo firm? de su mano siendo pre
sentes por testigos los infrascritos
fueron testigos al otorgamiento don luis hipolito de padilla mr? de
camara y don andres de chauarri jentilhombre de su rem? =
Firmado: El Cardenal albornoz
Pas? ante mi. el doctor Ju? gasean de biana notario app? aprobado en
los archiuos de rroma fui presente al otorgamiento juntamente con el su
pradicho emme Sr. cardenal?
(Libro 30 de Actas Capitulares, fol. 13 v.?).
Viene a cuento que algo diga yo acerca del escudo de armas de don
Diego de Muros, no ya solamente por lo que respecto a este prelado
ha publicado en otras ocasiones, sino tambi?n porque veo citado mi nom
bre, con encomio que no merezco, por el autor del Decanologio. al copiar
algunas l?neas de un curioso original del siglo xvri, que conservo en
mi poder.
Mantiene el Sr. Portela como firme y seguro, en virtud de las pruebas
quo aporta, y mientras otra cosa no se acredite, que el verdadero escudo
de armas de don Diego de Muros, del tiempo de su episcopado, fu? el de
la cruz potenzada sobre campo de gules por blas?n y la divisa de,?Cru
cem..,?, etc. Y en su parecer . se ratifica al dar cuenta del hallazgo de
otro escudo similar descubierto, en la catedral de Oviedo por el muy
docto decano de Filosof?a y Letras, Dr. Ur?a Riu.
Se citan en contrario las palabras escritas por el Dr. D. Alonso Ma
ra??n y Espinosa, a quien su primo hermano el obispo de Oviedo, D. Gon
zalo de Sol?rzano, agraci? con el arcedianazgo de Tinco. De ellas reco
gemos las que siguen: ?De Visto (de haber desempe?ado el cargo de
secretario del cardenal D. Pedro Gonz?lez de Mendoza) le vino a nues
tro Obispo (a D. Diego de Muros) poner en sus armas y en todas sus
cosas la cruz de Jerusal?n que tonta por armas el Cardenal?.
Con sorpresa veo y estimo que tal cita no est? aportada con fortuna.
Las armas her?ldicas del escudo del Emmo. Cardenal fueron muy otras,
o sea las cl?sica's de Mendoza con la leyenda ?Ave Mar?a Gratia
Plena?, como puede verse en las de dos retratos recogidos en el diccio
nario ?Espasa?, o tambi?n en otro del Colegio Mayor de Santa Cruz de
Valladolid. Cierto que en este Colegio hay la cruz p?tenzada sobre el
escudo del cardenal, como se encuentra no pocas veces reproducida en
el Hospital Real de Santiago; pero tal detalle de poco sirve para la
prueba que se desea, y en todo caso convendr?a averiguar de qui?n fu?
la iniciativa de colocarla; si del cardenal o de don Diego, que, por man
dato de aqu?l, dirigi? las obras del Colegio de nueva planta, intervino en
la direcci?n del mismo y fu? su primer consiliario. Tampoco cabe decir
que Diego de Muros puso sus armas (la cruz potenzada) en todas sus
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