422 BOLETIN DE LA REAL ACADE?MIA GALLEGA
g?n otro.anterior al siglo XVI, sin duda porque la villa de Cal
das de Reyes fu? desmembrada :del Se?or?o de, Santiago por Fe
lipe II, mediante un juro de 5,606, maravid?s, seg?n concesi?n
de S. S. el Papa Gregorio . XIII, de 6 de . abril'. de 1574. "de ?qu?
que cesasen desde entonces, lo cual no quiere decir que antes
de tal fecha no fuesen presentados. al Sr.; Arzobispo, Se?or del
territorio.
Rianjo.=Con respecto a esta villa, encontramos cobrados para
nombramientos de Regidores, pero no de Alcaldes ordinarios. Pre'
sidia el ?Concej o, para la formaci?n del cobrado, el Juez del dis
trito, y gozaba del privilegio de proponer "usando de la posesi?n,
costumbre y Regalia desde inmemorial tiempo", cuatro vecinos
para regidores. Otros tantos los proponia el Ayuntamiento ac
tuante. De entre los ocho propuestos, el Sr. Arzobispo o su Pro
visor designaba los cuatro que hab?an de sustituir a los del
a?o anterior.
E1 Juez era nombrado directamente por el Arzobispo, y supl?al?
en ausencia y vacantes el Regidor m?s antiguo de la ?villa, que
en el a?o de 1699 era don Manuel Antonio Su?rez Figueroa.
Ocurri? aquel 'a?o que por falta de Juez y por vacante de los
Gres restantes regidores, todas las atribuciones administrativas
y judiciales estaban concentradas en el regidor Sr. Su?rez Fi
gueroa, quien, ?l solo, form? el cobrado, proponiendo cuatro
vecinos por raz?n del cargo de Juez, y los otros cuatro por su
plencia.
Remiti? dicho cobrado al Iarzobispo Fr. Antonio Monroy,
mand? ?ste extender los nombramientos acostumbrados? y que
fuesen enviados a su destino. Alas, por causas que no se ex
presan, si bien no parece dif?cil sospechar, ninguno de los cua
tro elegidos se mostr? propicio a la aceptaci?n del nombra
miento; lo cual motiv? que el arzobispo Sr. Monroy ordenase
que todos ellos tomasen posesi?n del cargo en el.improrrogable
plazo de dos horas desde que le fuese "hecho notorio su des
pacho", bajo la pena, en caso contrario, de "diez mil mara
vidises a cada uno, aplicados para la guerra contra infieles a
la d?sposici?n de los se?ores de la Real Audiencia de este Reino".
An?ad?a que transcurrido el plazo, el Juez ordinario en la villa
de Rianjo procediese a la incautaci?n de bienes y a la prisi?n
de los desobedientes, d?ndole cuenta "para obrar lo que m?s