14 DOLET?? DE LA LEAL ACADEMIA GALLEdA'
Feij?o, preferentemente en la selecci?n en varios temas del Teatro cr?
tico y en la de Cartas eruditas aparecidas en un volumen de la colec
ci?n de Cl?sicos castellanos, publicadas por La Lectura, de Madrid.
Un comentarista de estas producciones literarias reconoce que, seg?n
pasa el tiempo, la figura del R Feij?o va agigant?ndose. No fu? el
P. Feij?o un monje de los que se a?slan del mundo, y en la soledad del
cenobio se entregan a las maceraciones, penitencias y ayunos, puesto
el pensamiento en Dios; fu?, por el contrario, un fraile unido al mun
do mediante diversos hilos y enraizado a 'la tierra con profundas rai
gambres indestructibles. Al sumirse en su celda, consider?se m?s her
manado con la humanidad, a la que ve?a vagar, esclavizada por mil
ignorancias, aherrojada por incontables errores y supersticiones al tra
v?s de la ruta de la vida, ahita de afanes.
*
Concepci?n Arenal, la ilustre pensadora gallega cuya fama salv?
las fronteras como en su tiempo el c?lebre benedictino, en su Juicio
cr?tico de las obras del P. Feij?o, publicado en la Revista de Espa?a
(1877, tomo 55), encomi? su cr?tica de la tolerancia, y comentando la
injuria y el rencor de los fan?ticos de su tiempo, se?ala el tono con
que habla de Bacon y Descartes, y censura la acusaci?n de escepticis
mo quealgunos ignorantes dirigen al P. Feij?o, y si no merec?a seme
jante calificaci?n, no hay duda de que debe contarse entre los esp?ri
tus anal?ticos que piden a las teor?as experiencia y a las opiniones la
prueba en que se fundan. (V?ase nuestro estudio Concepci?n Arenal.
Su vida p su obra. Editorial Victoriano Su?rez).
El P. Feij?o, en medio de la intolerancia que imperaba en su
tiempo, mostr?se esp?ritu comprensivo, que define su personalidad uni
versalista.
Hace referencia a las impugnaciones de ,que.fu? objeto Arist?te
les por cartesianos, gassendistas y maignamistas, y recuerda los du
ros ataques que por ellos se les dirigiera. Estoy bien hallado con las
formas aristot?licas y a ninguno de los que le impugnan sigo ?dice E.
el P. Feij?o?. Pero tratar de rudos a Descartes y dem?s aludidos es
hacerles una grav?sima injusticia (1). ?
El doct?simo prelado Daniel Huct ?a?ade? impugnador de Des
cartes, en su libro Censura Philosophic Cartesiane, le confiere gran
capacidad y agud?simo ingenio. t,
Concreta su' pensamiento el ilustre benedictino, afirmando que en
el reino intelectual s?lo en lo infalible est? vinculado lo inmutable.
Donde hay riesgo de errar, excluir toda novedad es en cierta manera
ponerse de parte del error (2).
(1) Las guerras filos?ficas.
co.? MDCCLXXIX.(2) Discurso primero del tomo II. ? Nueva impresi?n del Teatro cr?ti